macro
Del 18.03.11 al 26.04.11

Sabotaje en el Macro

Calvo, Eugenia - Espina, Tomás - Lamothe, Luciana - Tirner, Jorge; Kirchuk, Irina

Videos, instalaciones, collage, esculturas dan cuenta -a modo de una novela negra- el momento preciso en el que orden se desmorona y sólo quedan vestigios perdidos de un momento irrecuperable.

Foto de sala
Foto de sala
Foto de sala
Foto de sala
Foto de sala

 

Sabotaje en el macro

Dos años atrás presentábamos por primera vez Sabotage. Reflexiones en torno al espacio doméstico enajenado en el Fondo Nacional de las Arte (1), una exposición que hoy, dos años después, justifica esta nueva puesta cuya versión original es un eco lejano e insistente que precipita nuevamente una serie de problemáticas e intereses que son menos una preferencia que una obsesión. 
En aquella ocasión postulábamos la reversibilidad de los términos “casa” y desamparo”, o mejor dicho su síntesis precipitada según la cual “todo es intemperie”, finalmente. Sin embargo, esta nueva exposición que se presenta con una periodicidad asombrosa (más fruto de las coincidencias que de una prolija planificación), abre un nuevo frente y se desmarca levemente del espacio doméstico en un sentido estricto para proyectarse hacia la dimensión de lo familiar en un sentido más amplio y su reverso más hostil. 
Entre explosiones, implosiones, accidentes, trampas y fatalidades, Sabotaje en el macro adquiere la forma de la novela negra. Escenas de una trama plagada de suspenso se despliegan en los pisos del museo en un movimiento ascendente, donde lo fantástico expande las formas de lo real, adquiriendo por momentos su costado más oscuro de cara a lo monstruoso. 
Cuando lo familiar genera extrañeza y horror, emerge lo siniestro. En este sentido, este nuevo capítulo de esta pequeña genealogía que comenzó con la exposición Todo lo que no es casa es intemperie (2007) (2), que luego mutó en la materialización del proyecto Sabotage. Reflexiones en torno al espacio doméstico enajenado (2009), que hoy concluye con Sabotaje en el macro, se asoma al filo del abismo, y crece en esa delgada frontera donde se desvanecen los límites entre lo maravilloso y lo real, cuando lo conocido deja de serlo y la amenaza acecha constantemente. En definitiva, cuando el mundo se vuelve siniestro. 
Sabotage. Reflexiones en torno al espacio doméstico enajenado tomaba como excusa las prácticas del sabotaje de base anarquista (recordemos que la palabra viene del francés y significa destrucción intencionada), para focalizar los sentidos contradictorios y en permanente fricción que formulaban una puesta en crisis de lo doméstico. Esta vez Sabotaje en el macro se detiene en el momento preciso de la explosión cuando el orden se desmorona y sólo quedan vestigios perdidos de un momento irrecuperable. 
La literatura ha sido una gran inspiración para este proyecto, o mejor dicho, una parte de ella que se inicia con los poetas malditos del siglo XIX (Lautréamont, especialmente) y que termina de “explotar” con el movimiento surrealista. Aun así, lejos estamos de una lectura canónica y ordenada; más bien los textos que dan marco a esta muestra fueron apareciendo como pistas en una trama policial. Fragmentos de ellos se cuelan en esta breve presentación que escenifica la trama de lo familiar en sus formas más escabrosas.
Haciendo un breve ejercicio literario podríamos re-titular ésta exposición como las “fuerzas ocultas”. De algún modo, las obras de Nicanor AráozEugenia CalvoTomás EspinaIrina KirchukLuciana Lamothe y Jorge Tirner que la integran refuerzan y materializan, por medio de estrategias diversas, el pasaje hacia lo desconocido. 
Thomas De Quincey, autor del inquietante libro Del asesinato considerado como una de las Bellas Artespublicado por primera vez en 1827 --quien incomodaba enormemente a sus contemporáneos postulando que todo en este mundo tiene dos caras y que todo crimen debe ser repudiado moralmente, a la vez que puede ser contemplado en términos estéticos-- afirmaba que aun “El más virtuoso de los hombres tiene el derecho a deleitarse con el fuego” (3). 
La compulsión piromaníaca de Tomás Espina, las explosiones de Nicanor Aráoz que emergen como residuo del sueño, los accidentes de Eugenia Calvo ejecutados por una fuerza desmaterializada (ya no hay sujeto visible en sus acciones), la gravedad como fuerza a vencer bajo el riesgo del derrumbe y la presencia enigmática de la muerte representada por un simple juego formal de soga y nudo en la obra de Luciana Lamothe, cierta alienación de los objetos escultóricos de Irina Kirchuk despojados de su forma y función originales, y la trampa como dispositivo de funcionamiento en la obra de Jorge Tirner, recrean a modo de espectáculo las paradojas de términos opuestamente complementarios como familiaridad y extrañeza (o crimen y goce, diría De Quincey). En ellos, el sabotaje funciona como detonante o catalizador de un estado de crisis anterior.
Por último, esta exposición también transita su propio límite: el límite de todo discurso crítico frente a la potencia poética. El mismo acto de arrojo que llevó a Manuel Serrat en el texto que le dedica a la exégesis de la obra de Isidore Ducasse Conde de Lautréamont a afirmar la “inevitable tendencia al suicidio de todo comentario literario” (4). 
El final entonces, siguiendo la lógica de la novela negra, podría decir: “quémese después de leerse”.
Fin.

Jimena Ferreiro Pella


 

¿Quién nos dirá de quién, en esta casa,  sin saberlo, nos hemos despedido?
Límites. Jorge Luis Borges

Freud definió a lo siniestro (lo ominoso) como todo aquello que estando destinado a permanecer oculto, secreto, ha salido a la luz. De allí su cercanía con la angustia y el efecto inquietante de no saber si de ahí se puede gozar, si se puede obtener placer. Ejemplos en la vida cotidiana sobran, pero cuando al arte se refiere, esa distinción puede plantear una modesta pregunta acerca de la ontología de la belleza.
Si la exposición está pensada como un relato de novela negra, en su prólogo –la entrada- insinúa sus cartas: un cartel con una demanda de amor que rápidamente muestra su feroz cara y nos recuerda que hay amores que matan. 
El sabotaje es una acción llevada a cabo para obstaculizar otra, para mancar algo de su meta, para desviarla de sus propósitos, siendo ella en sí misma su fin. En la vida los órganos laten en los interiores; pero en el primer piso no se sabe: las vísceras se desparraman en un movimiento quieto e infinito, es decir: de muerte, mientras a su lado se recrea una y otra vez un festín incendiario de inmóviles pájaros de pólvora. 
Un piso más arriba encontramos que alguien ha entrado y profanado la casa. Una entelequia, un monstruo acéfalo e invisible ha manoseado los objetos personales y ha trastocado lo que de ellos se espera: lo que conocíamos y nos era familiar clama por una significación que no postula. Cada familia es un mundo (la casa es la intemperie). 
Siguiendo la soga que recorre toda la escalera llegamos al piso final donde se abren un par de preguntas y al menos una respuesta. ¿Qué son aquellos objetos casi irreconocibles que han perdido su función primera? ¿Cómo llegaron ahí? ¿Cómo se sostienen? ¿Los usarán para subirse a la horca? 
Una soga que por sí sola no dice nada (aunque gracias a que dos manos la han anudado, la han convertido en una potencial máquina de matar) cuelga inocentemente junto a  una estructura por la que nadie debería atreverse a preguntar qué hace. 
Un halo amenazante se cierne en el edificio que da su cara al río, lugar estratégico para deshacerse de uno o más cuerpos, ya que como toda buena novela negra el asesino puede estar en cualquier parte, y los sospechosos ser muchos. Inclusive usted.

Lisandro Capdevila

 

 

 

Notas
1. La exposición se realizó entre el 5 de marzo al 6 de abril de 2009 y reunía la obra de Nicanor Aráoz, Eugenia Calvo, Lila Siegrist, Jorge Tirner y Paula Toto Blake.
2. La exposición se realizó entre el 12 de abril al 20 de mayo de 2007 en el Fondo Nacional de las Artes. 
3. Thomas De Quincey, Del asesinato como una de las Bellas Artes, La Máscara, Valencia, 1999, pp. 28.
4. Manuel Serrat, “El hermano de la sanguijuela. A guisa de contribución al asesinato de la palabra”, en Isidore Ducasse Conde de Lautrémont, Los Cantos de Maldoror, Cátedra, Madrid, 1988, pp 10.

 

 

 

Nicanor Aráoz
Sin título, 2010
Collage de papel sobre MDF
190 x 165 x 1 cm

Nació en Buenos Aires en 1981, donde vive y trabaja. Estudió Bellas Artes en la Universidad Nacional de La Plata. Ha expuesto colectiva e individualmente, destacándose: Mocoso Insolente, Galería Daniel Abate, Buenos Aires (2010); Patada a la cabeza, Galería Sicart, Barcelona (2007); Cepillarse bien los dientes, Galería Appetite, Buenos Aires (2006), Malas palabras para buenos pensamientos, Galería Oscar Cruz, San Pablo (2010); Nada escrito, Museo Diario La Capital,  Rosario (2009); Cuando piedra brote de tus ojos, Costado Galería, Mendoza (2009);entre otras.
En 2010 recibió la Beca de estudios Kuitca / Universidad Torcuato Di Tella. Ha participado en Intercampos, Fundación Telefónica, Buenos Aires (2006) y en la residencia El Basilisco, Avellaneda, Buenos Aires (2007), recibiendo el Tercer Premio Site –Specific Hotel Panamericano, Buenos Aires (2008) y el Cuarto Premio Adquisición Salón Nacional de Rosario, Castagnino-macro (2007).


Eugenia Calvo
La última región, 2011
Video instalación
Medidas variables

Busco situaciones, relatos, mecanismos, con los cuales experimentar el potencial que encierran los objetos. Me maravilla cuando encuentro algo que revela otros aspectos de las cosas, como pasa en los buenos trucos de magia.
Investigo de qué manera puedo recombinar los incontables gestos cotidianos que mantenemos con las cosas y los espacios para reinventar las relaciones que sostenemos con los mismos.
Busco la desespecialización, me interesa lo provisional, (como esas cosas que se hacen por alguna urgencia, con lo que tenemos a mano) en cuanto abre las posibilidades de las cosas manifestando que éstas pueden ser reemplazadas con facilidad, permitiéndome indagar en su naturaleza inestable.

Nació en Rosario en 1976. Fue becaria del F.N.A. (2004-2010) y del Nuevo Banco de Santa Fe. Realizó una residencia en Gasworks, Londres y en la Galería DPM, Guayaquil. Entre otros obtiene: 1º premio arteBA Petrobras (2006); Cifo Grants and commission program to emerging contemporary artists from Latin America (2010) y su proyecto es seleccionado por Camargo Foundation ofreciéndole una residencia en dicha Institución. Expone individual y colectivamente en nuestro país y en el exterior.

 

Tomás Espina
Ignición, 2008
Video
300 x 400 cm

Me inicié en la práctica del grabado y la gráfica tradicional. Por lo general trabajo a partir de imágenes preexistentes y que tienen como común denominador el registro de la cultura en momentos de crisis o peligro. Son imágenes provenientes de fuentes como la fotografía periodística, medios de comunicación y la historia del arte, que someto a procedimientos materiales y de visualización que son deudores del romanticismo negro, la iconografía alquimista y algunos experimentos de las vanguardias del siglo XX.
La violencia funciona como un determinante. Trabajo  con elementos agresivos que poseen un alto grado de inestabilidad: pólvora, hollín, carbonilla. El resultado tiene un aspecto residual, consecuencia de una acción corrosiva y azarosa. Pretendo que el espectador atraviese cierto grado de inadecuación para reorganizar la información que se le presenta, y que la  imagen pase a actuar como una  presencia borrosa y desquiciada.

Nació en Buenos Aires en 1975, donde vive y trabaja. Entre 1975 y 1991 vivió entre México, Mozambique y Santiago de Chile. Es Profesor Nacional de Pintura en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) Ha expuesto colectiva e individualmente en el país y en el exterior. Sus últimas exposiciones incluyen:Rasgunario, Galería Ignacio Liprandi Arte Contemporáneo, Bs.As (2010); Nigredo, Sala Gasco Arte Contemporáneo, Santiago de Chile (2009); Beuys y más allá, el enseñar como arte, C.C.Recoleta, Bs.As (2010); Visions, Centre Regional d`Art, Montbéliard, Francia (2008); Ignitions, Panamerican Art Proyect, Miami (2008). Ha recibido las becas de la Secretaria de Cultura de la Nación (ACA) y Atlantic Center of Art Fundation, EEUU (2004), y las siguientes distinciones: Primer Premio, Petrobras/arteBA 6ª Edición, Bs.As (2009); Tercer Premio Cultural Chandon, San Miguel de Tucumán (2005); Segundo Premio, Fundación Banco Ciudad, Bs.As. (2002); Premio Elena Poggi al artista iniciación del año, Asociación Argentina de Críticos de Arte (2002).


Irina Kirchuk
Ciudad Nº2, 2009
Madera
Medidas variables

Intento indagar acerca de los argumentos posibles de una organización o combinación; la visibilidad de los mecanismos; el objeto cuando se vacía de su uso originario y luego reaparece convertido en una nueva cosa precisa anti ready-made. Me importa aprovechar con cierto humor las relaciones entre las formas y las tensiones explícitas e invisibles en el espacio, el uso enérgico del color y la reverberación de las vidas anteriores de los elementos como objetos funcionales. 
Algo que está ahí y tiene el aspecto de tener un sentido estricto y sin embargo no tiene ningún sentido. Estos caprichos devienen en problemas del paisaje, del color, de las formas y la precariedad de recursos. A su vez se convierten en caprichos irónicos sobre ciertas tradiciones formalistas.  
A pesar de que los objetos denoten que hubo una presencia, me interesa que la escultura oscile entre una falsa geometría purista o concreta y una iconicidad inmediata. Se trata de algún modo de armar nuevas autoconsignas del absurdo.

Nace en Buenos Aires, 1983. Lic. en Artes Visuales por el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA). Participa del Programa de Artistas de la Universidad Di Tella (2009). Toma Clínica de obra con Fabián Burgos. Actualmente asiste al taller de Jorge Macchi. Participa del Premio Petrobras – ArteBa (2010) con el colectivo Doble Suspensión (junto a Fernando Sucari, Mercedes Azpilicueta, Guido Yannitto y Juan Odriozola) y conforma a su vez el colectivo Herméticos Populistas (con Leopoldo Estol, Guido Yannitto y Carlos Huffmann). Becada por la Fundación Peggy Guggenheim Collection, Venecia (2005) y miembro del equipo de educadores de la Fundación Arte Viva, MOMA.
Entre sus principales muestras, las más relevantes son: Troogle, Nora Fisch Arte Contemporáneo (2010),Alternos Internos, C.C. Borges, curaduría de Ana Gallardo (2009), Palmario, galería D21, Santiago de Chile; Estrellas y Constelaciones, curaduría de Jorge Macchi, Universidad Di Tella y Ruth Benzacar - Curriculum Cero 08, Bs. As, entre otras.



Luciana Lamothe
Plan, 2010
Escultura
400 x 140 x 240 cm

Horca, 2010
Instalación
Medidas variables

Mi trabajo gira en torno a la dialéctica de la construcción y la destrucción dentro de la arquitectura y el espacio. 
Arquitectura para mi es un indicador de la estructuración de la sociedad. Materiales y cuerpo están en un mismo nivel y lenguaje. Me gusta ver la realidad como si se tratara de un solo material y, al mismo tiempo, todas las contradicciones se pueden producir allí.
El cuerpo es la acción, el sentido, la voluntad, la palabra, el deseo, las cosas, los materiales, los espacios, la arquitectura. Los cuerpos están en la relación de fuerza.

Nació en Mercedes provincia de Buenos Aires en 1975. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyredon. Ha realizado varias exposiciones individuales, entre la que se destaca Criminal, galería Ruth Benzacar (2008), y participado en numerosas exhibiciones colectivas: Argentina hoy, Banco do Brasil, San Pablo – Río de Janeiro; Goteborg International Biennial for Contemporary Art, satellital exhibition, Goteborg, Suecia;Violencias, Museo del Barrio, New York; How To Draw A Cathedral, Max Protetch Gallery, New York. From panic to the power, Ángstrom Gallery, Los Angeles; Ocultar para ver, Museo Metropolitano, Bs. As., entre otras. Fue invitada a participar en la 5º Bienal de Berlín. Ha recibido numerosas  becas, entre las que se destacan Beca Kuitca; Intercampos, Fundación Telefónica de Argentina; Lipac, C.C.Ricardo Rojas, Bs.As.  Participó en las residencias Skowhegan, Maine, EEUU y  Arte in Loco. Da Maré Museo. Río de Janeiro, Brasil.



Jorge Tirner
Cartel (boceto), 2011
Madera, lámparas, adhesivo, insectos y pequeños elementos que flotan en el ambiente
100 x 430 x 150 cm

Mi práctica artística se vincula al uso del tiempo, la observación, la incertidumbre, la acción, la tensión, la resistencia, la fluidez y la suma de eventos. Este proceso no tiene un fin controlado pero sí está desarrollado sobre decisiones mecánicas. A partir de allí busco que las acciones deriven en reacciones, donde mi intención es dejar fluir los eventos y que las propiedades físicas de los materiales terminen construyendo el objeto final. Me gusta saber que no sé precisamente que sucederá o cómo va a terminar.

Nació en 1977 en Resistencia, Chaco, Argentina, donde vive y trabaja. Diseñador Gráfico egresado de Facultad de Artes de Oberá de la Universidad Nacional de Misiones. Coordinador del Espacio Cultural de la Asociación Española de Resistencia. Gestor Cultural del Espacio de Arte Radio Libertad junto con los artistas Andrés Bancalari y Diego Figueroa. Fue Becario de la Fundación Antorchas para los Encuentros de Producción y Análisis de Obra para Jóvenes Artistas del NEA y Litoral, (coordinados por Diana Aisenberg, Rafael Cippolini, Marina De Caro y Roberto Amigo), de la Residencia para Artistas El Basilisco, Avellaneda, Bs. As (2008) y de la Residencia para Artistas UNO, Gral. Roca, Río Negro (2009).Entre sus exposiciones individuales se encuentran: Interior, Borges Contemporáneo, C.C.Borges, Bs.As (2006);Rojo, Espacio de Arte Radio Libertad, Resistencia, Chaco (2005). Entre sus últimas exposiciones colectivas se encuentran: Paraconstrucción, Espacio Itaú Cultural, Buenos Aires (2010); Sabotage, FNA, Bs.As (2009); Uno, Centro de Arte Contemporáneo, Río Negro (2009), entre otras.