Sede Macro
Del 16.10.08 al 28.02.09

Heteróclito

Selección de pinturas sobre lienzo, de pequeño o mediano formato que ilustran las cubiertas de los libros de la editorial Beatriz Viterbo Editora.

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How can you say any style is better than another? You ought to be able to be an Abstract Expressionist next week, or a Pop artist, or a realist, without feeling that you have given up something.

Andy Warhol
entrevista publicada por Art News, Noviembre 1963

For most artists (...), it is important that they be stylistically identifiable, as if their style is their brand. To change styles too often inevitably would have been read as a lack of conviction.

Arthur C. Danto
The Nation 13 de Mayo, 2002

Desde comienzos de 1991, una parte de mi tarea como artista fue la de ilustrar las cubiertas de la mayoría de los libros de la editorial rosarina Beatriz Viterbo Editora. Esas obras, en general pinturas sobre lienzo, de pequeño o mediano formato, fueron constituyendo un corpus sumamente heterogéneo. Heterogéneo y no inmediatamente identificable con las pinturas que he venido exhibiendo en galerías y museos. Algunas de esas obras, seleccionadas de mi producción de los últimos años, componen esta muestra.

En el origen de estos trabajos está pues, la letra. La literatura en algunos, la crítica literaria, los estudios culturales o los ensayos sobre cine en otros, pero en todos los casos las imágenes proceden de la lectura previa de los textos.

Al pintar una obra con vistas a ilustrar una tapa, lo que me importa en cuanto al cumplimiento de su función, es su atractivo visual, su poder de seducción al posible lector, y su empatía con el espíritu del libro en cuestión, con el tema, o al menos, en el peor de los casos, con su título, que podría ser así, también, el título de la pintura.

Cuando presento estas obras en otro contexto, en el ámbito de una galería de arte o un museo, es decir, cuando las presento como arte, nada de lo enumerado anteriormente es relevante. Las obras deben sostenerse ahora por sus propios medios, como obras autónomas: por un lado dejar de ser funcionales como presentación de un libro, y por el otro constituirse en cuadros, con independencia del texto que les dio origen. Y este segundo rol adquiere para mí su sentido cuando son exhibidas en un conjunto.

En esta situación, es decir, la de esta muestra, o la de la que realicé en 2002 en la galería Ruth Benzacar, las pinturas, desplazadas de su comunicación con lo escrito, se tornan mucho más enigmáticas. Cuando se ve un grupo de ellas lo que se pone de relieve es la heterogeneidad de imágenes o de estilos: la cita, la contaminación, la influencia de las obras de otros artistas, o de otras imágenes en general. Entran en comunicación entre sí, y con otras pinturas, generando extrañas series provisionales y asociaciones mutables.
Lo que aparece también, para quien conoce algo de ella, es el desvío con respecto a lo que es mi obra “habitual”, por denominarla de algún modo a la que expongo en galerías y museos.

No tengo certezas para ofrecer. Tal vez me interesa cuestionar una noción de identidad construida (a través de mecanismos de exclusión y recorte) sobre conceptos como originalidad y unicidad. Lo importante para mí es que estas pinturas no permiten la clausura, el cierre temático o formal de mi obra, hacen, más bien, que ella admita siempre nuevas incorporaciones.