macro
Del 25.11.16 al 07.03.17
LXX Salón Nacional de Rosario
En el marco del 12º aniversario del museo
Con treinta y cuatro artistas seleccionados se abre el Salón Nacional de Rosario 2016 por primera vez en la sede contemporánea.
El LXX Salón Nacional de Rosario se ha propuesto como objetivo principal ofrecer una mirada particular de los lenguajes artísticos desarrollados en la Argentina del presente y, a su vez, incrementar la colección de arte contemporáneo a través de los premios adquisición.
Las obras seleccionadas son las siguientes:
“Estrellas y soles” de Erica Bohm, “sin título” de Florencia Caiazza, “Cortina” de Federico Cantini, “L´Arte e la Vanitá” de Laura Códega, “Conciencia crocante” de Jimena Croceri, “Esta desorientación es para siempre” de David Nahón, “Bandera” de Leila Tschopp, “sin título” de Nicolás Bacal, “Entierro” de Florencia Bohtlingk, “Positivismo mágico” de Adriana Bustos, “Binaria” de Gustavo Galuppo y Carolina Rímini, “Proyecto Peep Show” de Daniel García, “El canto idiota” de Bruno Gruppalli, “Serie A” de Mimi Laquidara, “Pintura evocativa Nº 1/Pintura evocativa Nº 2” de Diego Vergara, “El imperio de lo frágil” de Sebastián Villar Rojas, “Barricada” de Clara Esborraz, “Sedimento” de Estrella Estévez, “FonoRaggy” de Federico Gloriani, “Escenas de la conquista” de Miguel Harte, “+20,51” de Bruno Juliano, “Plan” de Tamara Kuselman, “See/through I” de Estefanía Landesmann, “Los Novios” de Sandro Pereira y Maximiliano Chávez, “Escena para actores ausentes” de Malena Pizani, “sin título” de Agustina Quiles, “La cabeza tenía cuerpo” de Jazmín Saidman, “Basura” de Nepheli Barbas, “sin título” de Marcos Facio, “A la memoria de las víctimas (de un lado, y del otro) de la cruel, dolorosa y absurda lucha por el reconocimiento artístico” de Juan Gugger, “El día es un atentado” de Nicolás Martella, “La pura experiencia de comprar” de Juane Odriozola, “Más de lo nuevo” de Pablo Rosales y “Probable” de Rodrigo Etem.
Cronograma de actividades:
25 de noviembre
20:00 h Inauguración del Salón y festejo del 12 aniversario del Macro.
20:30 Performance de Sandro Pereira y Maximiliano Chávez; interpretarán un recital acústico de la banda Los novios.
21:00 Performance de David Nahón Esta desorientación es para siempre.
21:30 Performance de Jazmín Saidman La cabeza tenía cuerpo.
22:00 h Cierre de salas.
14 de diciembre
20:00 h Función de El imperio de lo frágil de Sebastián Villar Rojas.
16 de diciembre
20:00 h Charla con los jurados y Acto de Premiación.
Del 25.11 al 15.12 los visitantes pueden elegir su obra favorita.
Primera vez en el Macro
Cuando el Macro abrió sus puertas, se propuso construir una plataforma de exposición y presentación para aquellos proyectos que por entonces abordaban diversos lenguajes exigiendo nuevas perspectivas de expectación y análisis.
Un edificio que, en sí mismo, operaba simbólicamente como una fábrica en construcción se convirtió en el espacio para promover la experimentación y la proyección del “arte contemporáneo”.
Con el traslado de la 70ª edición del Salón Nacional de Rosario al Macro se invierte aquella coartada, en la medida en que el Museo incorpora al Salón y lo afirma como una institución promotora de circulación de la producción artística del presente.
En definitiva, podemos hablar de un giro en la perspectiva del certamen. Este hecho se reflejó en la convocatoria. El envío fue muy variado, con muy buenos proyectos, muchos de ellos reflexionando y refiriendo específicamente a la arquitectura del lugar y al cambio de edificio. Es decir, la propuesta institucional repercutió directamente en la elaboración de los proyectos, proporcionando mayor dinamismo.
En este sentido, el cambio de sede puede leerse como uno de los fundamentos para favorecer el proceso de reconfiguración del formato Salón Nacional, históricamente constituido como un dispositivo de exaltación del mérito y la consagración artística, hacia una plataforma más lábil en la que presentar una topografía de la producción actual y generar un ámbito de discusión sobre su conformación y futuras derivas. Por eso hoy también se puede pensar en el Salón como un programa de actividades, como una serie de acontecimientos que liguen al museo de otro modo con sus públicos.
Las innovaciones en el proceso de recepción y selección
En esta edición el jurado tuvo acceso a los proyectos vía web luego del cierre de la convocatoria. Esto permitió revisarlos y analizarlos en forma pormenorizada antes del encuentro para seleccionar a los participantes. Contar con una primera instancia de reflexión “solitaria” con los proyectos disponibles en la web y luego realizar una puesta en común con el resto de los integrantes del jurado fue un dispositivo interesante que promovió una discusión más rica. Entonces, cada miembro del jurado confeccionó una lista muy amplia de proyectos de su interés que luego se cruzaron según niveles de coincidencias entre todas las listas. En la reunión de selección el jurado sólo trabajó sobre la preselección, de este modo se pudo analizar, discutir y reflexionar de manera muy dinámica sobre cada proyecto.
Esto permitió conversar con mayor profundidad sobre las elecciones y, también, confrontar con otros puntos de vista que permitieron reelaborar las perspectivas de cada jurado, seleccionando mayoritariamente mediante un intercambio colectivo.
Cabe señalar que desde las últimas convocatorias se comenzó a promover el envío de propuestas que pudieran pensarse como producciones, como proyectos. Este año, y seguramente por realizarse el Salón en la sede contemporánea, esta condición se cristalizó con mayor nitidez.
Sobre los criterios de selección
El Salón de Rosario es una de las herramientas que posee el museo para adquirir obra cada año. Por lo tanto la selección y premiación se ven -de algún modo- determinadas por este factor, ya sea revisando la colección del museo o sugiriendo el ingreso de determinados artistas. Una de las formas de reactualizar la colección es seleccionar obras de artistas que ya forman parte de la misma pero con piezas de otras etapas de su producción. Otra manera es, mediante la selección, proponer una mirada parcial sobre el arte contemporáneo nacional. Al ser un certamen de alcance nacional se reciben proyectos de diferentes escenas regionales y en ese sentido, una selección en relación a la procedencia es una apuesta a política cultural que intenta generar una equitativa representación entre escenas artísticas (con mayor grado de institucionalidad o profesionalidad) y otras que se van incorporando paulatinamente al horizonte de la producción artística contemporánea.
También se tuvieron en cuenta otros dos aspectos. El primero, posibilitar que artistas consoliden su carrera mediante el ingreso al Salón. Esta es una instancia en la que el museo asume cierto riesgo, pero es parte del espíritu de la institución. En este mismo sentido, se intentó recuperar la presencia de obras con carácter efímero, lo cual puede ir a contrapelo de un certamen de premiación con obra adquisición. En un momento de institucionalización generalizada del arte contemporáneo, es importante la pervivencia de proyectos efímeros, no materializables y que no cuenten con lugar físico permanente dentro de la sala como modo de permanecer en la pregunta, en los interrogantes sobre el arte, sobre nuestro tiempo y sobre el museo.
La elección de proyectos de existencia más efímera como performances o distintos tipos de formatos no dependientes de la concreción material de un resultado también es pensar en el Salón como un programa de actividades, es una manera de seguir pensando en el Museo de arte contemporáneo de Rosario no sólo como una plataforma de exhibición sino como un lugar de producción.
La selección de obras perteneciente al vasto universo performativo, donde las producciones transitan el teatro, la performance, la situación, el vídeo, la pintura y otras prácticas, está signada por un imaginario en torno al Macro como institución contingente y paradójicamente necesaria en el presente.
Otro aspecto importante en la selección fue la de ampliar el número de seleccionados con el objetivo reforzar los dos vectores ya expuestos: incorporar artistas de escenas territorialmente menos visibilizadas y posibilitar desarrollos artísticos emergentes. Este modo de operar se encuentra en consonancia con el objetivo de reconfigurar una instancia meritocrática para reconvertirla en un ámbito de estímulo a la producción.
Los criterios de selección nos llevaron a pensar al Museo y al Salón según las tensiones existentes en los procesos de institucionalización del arte contemporáneo: paradigma de la trayectoria artística versus la emergencia, centralismo versus periferia, etc., problemas que repercuten -de una u otra manera- en los criterios de selección de los salones desde hace muchos años.
Por último, la consideración de un mayor número de seleccionados dispone al museo a pensar espacialmente. No en el sentido del espacio como un lugar a ocupar, desde donde definir géneros, disciplinas e identidades, sino como una estructura tendiente a trabajar más allá de las lógicas museales de conservación, diseño y reserva. Se visualizó y se jerarquizó, gracias a los proyectos que se enviaron este año, a todo aquello que generaba condiciones de espacialidad desde la palabra, las acciones in situ o virtuales, o las diversas materialidades. En este sentido, quizás se haya reflotado aquella idea de museo-fábrica con la que se barajaron los primeros lineamientos de esta institución.
Votá tu obra favorita del Salón Nacional
#miobrafavorita
Desde el viernes 25 de noviembre y hasta el 15 de diciembre inclusive podés elegir tu obra
favorita del LXX Salón Nacional Rosario 2016.
En esta edición habrá una urna especial en la planta baja del Macro donde vas a poder expresar por qué motivo elegiste la obra y el resultado de dicha elección se dará a conocer el 16 de diciembre, día en que el jurado de premiación también anunciará quiénes son los ganadores de esta edición.
La instancia de votación de los visitantes se encuadra dentro de una intención pedagógica, uno de los aspectos centrales que han definido la misión institucional del Macro. No una pedagogía basada en la noción de una asimetría entre una institución que otorga y un público que recibe, sino como un modo de multiplicar los reenvíos, de incorporar instancias en las que el público pueda tomar una palabra crítica y así tener una mayor cercanía con el entramado comunitario que sustenta todo museo. Son importantes las maneras mediante las cuales el Museo propone un acercamiento con sus públicos y con su construcción en un sentido amplio.
En relación a lo anterior, es importante resaltar que el jurado propuso realizar una ficha extendida de cada obra. Además de los datos del proyecto, se propuso incluir alguna referencia procesual o conceptual de la obra por parte del artista. Esta propuesta es hacia afuera, en tanto comunicación con los visitantes, y hacia adentro, como la exposición de manera más clara del tipo de proyectos que se decidieron seleccionar.
En un momento en que la sociedad se debate en torno al acceso igualitario a los derechos, el voto del visitante no es un signo menor. Señala la posibilidad de adoptar un perfil de museo como dispositivo de producción simbólica colectiva.
Los textos fueron realizados por el jurado de selección del Salón Nacional.
La obra de Tamara Kuselman es posible gracias al apoyo de