Sede Macro
Del 31.03.17 al 28.05.17

PÚBLICA

Dos miradas sobre la colección contemporánea

Abram Luján, Horacio - Acha, Jorge Luis - Aizenberg, Roberto - Asseff, Ananké - Avello, Sergio - Barrios, Walter - Benedit, Luis Fernando - Bustos, Adriana - Castagnotto, Mónica - Centurión, Feliciano - Deira, Ernesto

Esta muestra expone dos modos de abordar el patrimonio público con una mirada externa sobre la colección, que lleva a cabo Marcos López y, también con una mirada interna, propuesta por el equipo del Macro.

Castagnino+macro
Intervención de Marcos López
Instalación de Marcos López y obras de la colección
Piso 5: obras de la colección
Instalación de Marcos López y obras de la colección
Gustavo Romano

 

PÚBLICA
Dos miradas sobre la colección contemporánea
Marcos López / Equipo macro

En concordancia con el 80º aniversario de la sede Castagnino a lo largo de todo este año, ambas sedes, deciden poner en foco su patrimonio para trabajarlo en diversos aspectos.

Con más de 700 obras en su colección, el Macro se ha posicionado como la institución pública cuenta con el patrimonio más vasto de arte argentino contemporáneo en el país. Y es precisamente en este carácter “público” desde el cuál el museo se posiciona para plantear dos enfoques tan distintos como complementarios a partir de su acervo.

Si bien, desde su apertura en 2004, lograr acercar la comunidad a sus salas –y por ende a las estéticas actuales- ha sido uno de los fines fundamentales del Museo de arte contemporáneo de Rosario, al presente esto requiere de una nueva apuesta, difundiendo la colección en otros niveles. Esto significa poner a disposición pública el patrimonio, generando diversas estrategias de comunicación y divulgación tanto de los artistas que conforman la colección contemporánea como de sus respectivas obras.

Es así que surge un proyecto institucional –articulador de todas las áreas– que tiene como objetivo primordial posibilitar un mayor acceso a la colección a través de la web, al que se suman actividades y programas educativos abiertos a la comunidad y en vínculo con otras instituciones artísticas y culturales.

Para que esto sea posible, existe un trabajo previo interno que las distintas áreas del museo llevan adelante cotidianamente con el acervo contemporáneo. Si bien en las exhibiciones el público solo ve la culminación de esos procesos y labores cristalizados en una puesta determinada, en esta oportunidad el equipo macro lleva a nivel expositivo aquellas instancias de trabajo inaccesibles al visitante, a partir de una selección de obras que se plantean como “casos” ya que presentan desafíos inusuales para determinadas áreas de la institución, así como también, a la recepción del público.

Reconocer estas expresiones artísticas como paradigmáticas implica considerar a la institución como partícipe activo dentro de los procesos que involucran continuas reformulaciones, cambios y adaptaciones en los procedimientos y modos de operar. Al mismo tiempo, permite poner en foco otras narrativas, especificaciones y lógicas internas de las obras de arte, así como también generar discursos y debates acerca del quehacer artístico en la contemporaneidad.


A esta visión intrínseca institucional le corresponde una visión externa y complementaria sobre el patrimonio contemporáneo, siendo Marcos López el artista y curador invitado para hacerlo.

«Armar una exposición desde la intuición, el deseo, la arbitrariedad del capricho, la coherencia afectiva, los recuerdos, la relación figura-fondo, la obviedad... la sensación poética de la textura de los materiales en función de lo que se va a poner al lado. La interacción.

Que cada lector elija el concepto que le venga bien. En un punto, creo, uno siempre habla de otra cosa. Uno siempre escribe sobre otra cosa. Sinceramente,  yo uso las palabras en función de la sonoridad y para que queden armónicas en función de la que está atrás y la que está adelante. No distingo entre forma y contenido. 

Eso mismo me pasa con el armado de esta exposición: me importa el todo emocional. Sensorial. El hecho mismo de la energía desplegada en el armado en su conjunto. La acción física. La gran pregunta sería para qué sirve, qué función cumple un Museo de Arte Contemporáneo, qué se mira, para qué va la gente... No hay respuesta. Hay que silbar bajito y seguir adelante.»





PÚBLICA
Piso por piso

Piso 7
Esta sala, montada como un set fotográfico, está dedicada a mostrar al público los premios adquisición del Salón Nacional de Rosario, una de las instancias de legitimación artística más relevantes del país. Hasta el final de la exhibición se realizará –en este espacio– el registro fotográfico de numerosas obras incorporaciones a través de este certamen. El cronograma de obras expuestas podrá consultarse a través de nuestro sitio web y redes sociales.
También podrán consultarse nuevas actividades educativas abiertas a la comunidad y programas que permiten vínculos con otras instituciones artísticas y culturales.

Piso 6 
Se exhiben aquellas piezas que, han propiciado algún tipo de alteración en la relación obra/espectador, generando debates éticos sobre los límites del arte y discusiones acerca del buen y mal gusto: Pinche Empalme Justo del colectivo Cateaters; La historia de amor más bella, más grande y más heroica de todos los tiempos de Mauro Guzmán y Sin título de Mónica Castagnotto.

Piso 5
Se expone una selección de piezas que se constituyen como casos emblemáticos en cuanto a la puesta en escena, presentando cada una de ellas, problemáticas tanto de índole legal como específicamente vinculadas al diseño de exposición y de montaje. Se toman como casos de estudio de Seguridad, de Horacio Abram LujánEntre el anochecer y la mañanita, de Verónica Gómez y Para usted, de Juan Stoppani
Puede verse también, la obra Azul cielo y blanca de Gustavo Romano, un work in progress que se actualiza en la web con múltiples capturas del cielo.
Podés ver la obra de Gustavo Romano en este enlace: https://goo.gl/EbxhHB

Piso 4
Las obras de Marisa Rubio y Leopoldo Estol plantean incorporaciones progresivas, son trabajos en evolución permanente. Conllevan complejos desafíos a la hora de registrarlas y conservarlas ya que se modifican con el tiempo y el número de piezas que las componen se sigue incrementando. 

 

 

Instalaciones de Marcos López

Piso 3 
Ambientación con obra de Claudia Fontes y citas a obras de Santiago Porter, Adriana Bustos, Ananké Asseff, Laura Glusman, Marcelo Grosman y Guadalupe Miles.

Piso 2
Instalaciones con obras de Omar Schiliro, Jorge Gumier MaierMarcelo PomboFabio KaceroSergio Avello, Benito Laren, Emiliano Miliyo, Feliciano Centurión y Alberto Goldenstein.

Piso 1
Dos instalaciones: una, a partir de Piedra lunar de Ernesto Deira y otra en donde conviven diversas obras la colección histórica y contemporánea, como Carlos Uriarte, Luis BeneditEsteban Lisa, Alfredo Londaibere, Hugo Padeletti, Jorge Luis Acha. Fotografías de Anatole Saderman y Walter Barrios.

Planta Baja
Intervención del hall de entrada a partir de la obra de Roberto Aizenberg. Realizaciones a cargo del Taller de El Hurón Rojo y Estudio Marcos López.