macro
Del 05.04.19 al 19.05.19
Pequeña galería de mecanismos anómalos. Serie 1
Una obra de Carolina Rimini y Gustavo Galuppo con textos de María Negroni
Dos videastas abordan la colección de Stilla Mihaly, coleccionista húngara del siglo XIX. En compañía de los textos de la poeta María Negroni, se adentran en el mundo anómalo de cada pieza, posibles rastros de una autobiografía multiple.
Pequeña galería de mecanismos anómalos reúne obras de la colección de Stilla Mihaly. Cada una de ellas es un pequeño teatro de la anomalía. Se trata, en todos los casos, del intento infructuoso de representar el movimiento incesante de una extrañeza sin nombre propio; una extrañeza que, en esa carencia, se escabulle de la plenitud del sentido para remontarse hacia el terreno de las fantasías nocturnas de la infancia. De ahí el juego entre miniaturas que dialogan en las distancias y cercanías del cine silente, los teatritos de autómatas, las casas de muñecas, el inventario delirante, la palabra esquiva de la poesía, la musicalidad de la herrumbre, y los cuadros vivos abandonados en un museo improbable. Cada una de estas obras es entonces el signo de una anomalía singular que teje la repetición de lo habitual en las disonancias de lo siniestro. Cada una es un juego esbozado a tientas, sin mas claridad que el impulso de lo anárquico. Y en la reunión de las obras, arbitraria como todo inventario, no hay otra familiaridad mas que la dada por las ensoñaciones secretas de quien las colecciona. No hay orden ni medida, no hay posibilidad de organizar el caos, hay en cambio lo disperso de una constelación anunciada en escasas coordenadas que al fin y al cabo poco dicen.
Pero toda colección, como es sabido, es el borrador de una autobiografía imposible. Quien colecciona traza desordenadamente el mapa de un relato autobiográfico, siendo allí, esa “escritura de la vida propia”, una acumulación insospechada de residuos de lo ajeno. La identidad como juego de muñecas rusas o de cajas chinas. Mapas incompletos o laberintos sin centro. Pensarse en lo que sobrevive de otros sueños, de otras fantasías, de otros terrores y de otras infancias, para acercarse sin certezas al corazón inhóspito de lo propio. Coleccionar como quien pregunta, pero sin esperar respuesta.
Esta colección de mecanismos anómalos, por lo tanto, traza el primer mapa de una autobiografía igualmente anómala. ¿Pero autobiografía de quién?, o incluso, ¿de quienes? Una coleccionista húngara del siglo XIX, una poeta, y dos videastas. Laberintos adentro de otros laberintos. El cine, la literatura, la pintura y los teatritos de autómatas conspiran aquí contra la autoridad de la unívoco, y convierten a las representaciones en la cifra de lo inefable, es decir, de un sí mismx que se desconoce laboriosamente.
Carolina Rimini y Gustavo Galuppo
Carolina Rimini nación en Rosairo 1979, cursó las carreras de Antropología y Bellas Arte. Además de trabajar en el campo audiovisual participa en la organización y coordinación de diversas actividades institucionales relacionadas con cine, género, y antropología.
Gustavo Galuppo nació en Rosario en 1971. Su obra de video experimental y cine de ensayo participa asiduamente en diversas muestras desde 1998. Se desempeña en el campo de la investigación sobre teoría e historia del cine y es docente.
Trabajan juntos desde 2014 en el campo del ensayo audiovisual, habiendo realizado hasta el momento 4 largometrajes, dos cortos y una videoinstalación. Sus obras en conjunto han sido exhibidas en festivales y muestras nacionales e internacionales.