Castagnino

Reseña histórica

Inaugurado el 7 de diciembre de 1937 en su emplazamiento actual, el Museo Municipal de Bellas Juan B. Castagnino surgió a partir del vínculo entre la iniciativa privada y el gobierno municipal. Es heredero del antiguo Museo Municipal de Bellas Artes, fundado en 1920 y que fuera impulsado por la Comisión de Bellas Artes con el objetivo de promover el arte local y nacional.

El edificio, que consta de 31 salas de exhibición, cuatro reservas de obras de arte, auditorio, biblioteca, talleres de conservación y restauración, tienda y áreas de servicios para el público, fue proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton y donado a la ciudad por Rosa Tiscornia de Castagnino, en memoria de su hijo Juan Bautista, quien fuera coleccionista y miembro de la Comisión de Bellas Artes.

La importancia de la colección contemporánea hizo que el  16 de noviembre de 2004 se abrieran las puertas del Museo de arte contemporáneo de Rosario (macro) en el edificio de los antiguos Silos Davis. El patrimonio del Museo se constituyó a lo largo de más de un siglo de presencia constante en la escena local, principalmente a través de donaciones, legados, premios adquisición de salones y compras. Las primeras incorporaciones de obra se efectuaron en el Primer Salón de Otoño de 1917, denominado actualmente Salón Nacional de Rosario, cuya vigencia posibilita el crecimiento de la colección. El acervo del Museo está conformado principalmente por pinturas, dibujos, esculturas y grabados, como así también fotografías, textiles, mobiliario y una colección de medallas conmemorativas.  Se destacan la Colección Castagnino, la Colección Asociación Amigos del Arte y los legados  de la familia Astengo, Carlos Carlés, María Laura Schiavoni y María Antonia Manzanel , entre otras.

El Museo Castagnino –testigo de los acontecimientos artísticos de Rosario durante el siglo XX– conjuga su colección histórica con un amplio panorama de la escena contemporánea nacional. Asimismo sus acciones se encuentran comprometidas a fomentar la pluralidad sociocultural de la  comunidad y a la gestión de las colecciones a través de programas profesionales de educación, investigación, curaduría, conservación y comunicación, entre otros.