Colección Castagnino+macro

En Tempus, nuestro artista utiliza este estilo meticuloso y con innumerables líneas realizadas con tinta a la pluma construye una imagen alegórica inspirada en el realismo de la pintura primitiva flamenca, describiendo cada detalle de la composición. Los renacentistas representaron el Padre Tiempo como un anciano que escribe en un libro las hazañas de los héroes y cuyos atributos suelen ser las alas y un reloj de arena. Van Hove lo imagina como un anciano barbado -en este caso sentado frente a papeles que parece rasgar- y ubica un libro y un reloj de arena -símbolo de la fugacidad del tiempo- en el alféizar de la ventana del fondo, donde se observa una vista de la ciudad de Brujas con edificios en llamas. La escena transcurre en un interior típico, en el que ningún dato ni referencia ha sido pasado por alto. No descarta la utilización de símbolos de la tradición artística flamenca, cuyo conocimiento para la interpretación de la obra de arte fue habitual en los artistas y en la sociedad hasta el siglo XVIII.

La misma composición aparece en Historia, Tempus, Legenda, óleo de nuestro artista que conserva el Groeningemuseum de la ciudad belga de Brujas. Es posible poner en relación ambas composiciones y arriesgar que el dibujo de la colección del museo Castagnino es un estudio preparatorio para la ejecución de la imagen central del tríptico. El dibujo fue enviado hacia 1898 por el artista a Carlos Carlés, coleccionista que luego de  su muerte, en 1925, legó su patrimonio al Museo Municipal de Bellas Artes de Rosario. Van Hove representa a la izquierda del tríptico a la Historia como una mujer con corona de laureles que lee un texto con una lupa y a la Leyenda, a la derecha, como una mujer joven adornada con una guirnalda de flores, que escribe con una pluma mientras mira al observador. En ambas tablas laterales es más evidente la influencia del simbolismo que en la central, donde se mantiene muy cercano al lenguaje tradicional.

En la alegoría, fechada en 1897, el artista parece aludir al poder del Tiempo: mitificar las narraciones históricas y convertirlas en leyenda.

 

María de la Paz López Carvajal

 

Bibliografía

BENEZIT, E. Dictionaire de peintres, sculpteurs, dessinateurs et graveurs, Paris : Librarie Grund, 1966.

EDOUARD JOSEPH, Dictionnaire biographique des artistes contemporains, Paris : Art & Edition, 1930.

Base de datos del Institut Royal du Patrimoine Artistique  http://www.kikirpa.be/ [septiembre 2007]

Base de datos del Groeninge Museum de Brujas, Bélgica http://www.vlaamsekunstcollectie.be/index.aspx?local=nl&p=object&query=identifier="0000.GRO0175.I"& [septiembre 2007]

 

 

 




van Hove, Edmond Theodor

Brujas, Bélgica, 1851
Brujas, Bélgica, 1912

Destacado pintor de retratos, historia y escenas religiosas -se conocen numerosas imágenes suyas de la Virgen y el Niño-, se formó en la Academia de Bellas Artes de Brujas. Luego viajó a Paris y asistió al taller del pintor académico Alexandre Cabanel (1823-1889). Viajó por Italia, los Países Bajos y más tarde se instaló en Amberes, donde recibió la influencia de la pintura intimista de Henri de Braekeleer (1840-1888). En 1878 regresó a Brujas y trabajó como maestro en la Academia de Bellas Artes hasta 1911. Realizó exposiciones en Munich y Stuttgart. Poseen obra suya los museos de Amberes, Bruselas, Glasgow y Brujas, entre otros.

La obra de Edmond van Hove se destaca por un particular estilo, que adopta la manera de las composiciones de los maestros flamencos de fines de siglo XV y principios del XVI, imágenes simbólicas y alegorías. Con  una atmósfera cercana al simbolismo francés -especialmente a la obra de Edgar Maxence (1871-1954)- describe con cuidada minuciosidad sus motivos.