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En esta obra —y otras de la época— ante el impedimento de afrontar los tiempos que demandan la pintura con materiales tradicionales Espina encuentra en el empleo de pólvora quemada sobre tela la forma de producir imágenes que mantuviesen el carácter pictórico. También la fragilidad y la carga simbólica del material le permiten representar escenas combativas que circulaban en los medios de comunicación de aquel momento. 

En esta representación se visualiza un auto escoltado por una guardia militar. Se trata de una fotografía utilizada para difundir el entierro con honores militares que recibió el ex dictador General Leopoldo Fortunato Galtieri durante el gobierno del presidente Eduardo Duhalde, en 2003. El militar falleció mientras cumplía prisión preventiva en su domicilio a la espera del juicio en el que estaba imputado por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura (1976-1983). Entonces, organismos de derechos humanos y sectores políticos cuestionaron y denunciaron al presidente Duhalde —jefe de las Fuerzas Armadas—, al ministro de Defensa Horacio Jaunarena y al jefe del Ejército Ricardo Brinzoni por el tono del discurso pronunciado, por este último, durante el entierro de los restos del ex dictador.

La obra que ingresó a la colección macro en 2005 fue seleccionada y expuesta en el LVIII Salón Nacional de Rosario realizado en el museo Castagnino en 2004.




Espina, Tomás

Buenos Aires, 1975
Vive y trabaja en Buenos Aires

Tomás Espina nació en Buenos Aires en 1975. Los primeros años de su infancia se encontraron atravesados por el exilio político de sus padres: vivió en México, Mozambique y Chile. Hacia 1992 regresó a Argentina con el deseo de iniciar su formación artística instalándose en la ciudad de Mendoza y, luego, en Córdoba. Finalmente se trasladó a Buenos Aires en 1997 para continuar los estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Después concurrió a talleres de arte y participó en las residencias artísticas MAC VAL (Francia) y Art Omi (Estados Unidos).

En el curso de esta búsqueda el dibujo ha sido el modo en que procesa y piensa sus ideas. Antes de las experiencias pictóricas en donde utilizó pólvora quemada sobre tela para reproducir imágenes de acontecimientos políticos y sociales relevantes para la historia argentina produjo piezas en grabado y con métodos gráficos convencionales. Luego, incorporó otras materialidades, entre ellas: hollín, carbón y humo. Este cuerpo de obra prescindía de la representación de la realidad objetiva para basarse en composiciones preferentemente abstractas. En vista de continuar con estos procesos exploratorios en 2016 presentó una instalación compuesta por numerosas piezas en cerámica horneada que representaban cabezas con diferentes rostros. Piezas que fueron ejecutadas en Córdoba con la colaboración del artista visual Pablo García, a quien Espina conoce desde la década del noventa. Recientemente ha retomado en su taller la realización de experiencias pictóricas con óleo (1).

Entre otras actividades se ha desempeñado como docente tanto en talleres particulares como en programas de formación para artistas, tales como: Centro de Investigación Artística (CIA), Artistas x Artistas (AXA) y Plataforma de Arte Contemporáneo (PAC).

Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires.

Julio 2023

Nota

(1) N. Insaurralde (comunicación personal con el autor, 26 de junio de 2023)