Seguí, Antonio

Córdoba, 1934
Vive y trabaja en París, Francia

Comenzó en Córdoba sus estudios académicos pero reconoció como único maestro a Ernesto Farina. En 1951 viajó a Europa por primera vez, en donde asistió a la Academia de San Fernando, en Madrid, y a la Escuela de Bellas Artes, en París. Durante su estadía en el viejo continente se interesó por la obra de pintores tales como Francisco de Goya, José Gutiérrez Solana y Honoré Daumier.
En 1956, dos años después de su regreso a Córdoba, realizó su primera exposición individual en la Galería Paideia. Al mismo tiempo, comenzó a participar en diversos concursos y salones de arte.
En 1957, emprendió un recorrido por América Latina y se instaló en México, interesándose por el arte precolombino y colonial. Además, entabló relación con el pintor muralista David Alfaro Siqueiros y otros artistas representativos de la tendencia action painting.
De regreso al país en 1960, se radicó en Buenos Aires. Luego de un período abstracto, próximo al Informalismo, su lenguaje pasó a encuadrarse dentro de la Nueva Figuración. Tendencia que reinstaló a la figura en la obra pictórica a partir de una construcción personal, en la cual intervinieron elementos informalistas y los provenientes del Pop Art, del arte geométrico y de otras modalidades.
En ese momento, las producciones del artista adquirieron un tono satírico, plasmando mediante el recurso de la ironía una reflexión acerca del contexto social.
El peso de Felicitas pertenece a la serie pictórica denominada La familia de Felicitas Naón. Conjunto de intervenciones realizadas sobre fotografías e instaladas en marcos antiguos. Mediante esas obras, el autor lanzó una aguda crítica a la sociedad, la familia y al juego de roles que éstas imponen.
En 1963 se radicó en París, momento en que su obra alcanzó gran madurez, en tanto exhibió las características simbólico-formales que conservó en los años posteriores, aunque sosteniendo la carga crítica de sus trabajos previos.
Entre 1972 y 1973, realizó una serie denominada Ejercicios de estilo-Retratos de familia, basándose en cuadros de Gustave Courbet, Edouard Manet, Eugène Boudin y otros. Luego retomó la carbonilla y el pastel. Aplicándolos sobre la tela, realizó la serie Paisajes campestres. Esa producción fue resuelta con una paleta de matices oscuros, donde predominaron los grises, ocres y otros tintes de valores bajos.
A partir de 1986, sus obras se caracterizaron por la multiplicidad de elementos colocados sobre el lienzo. Las vistas de la ciudad y los personajes caricaturescos fuera de escala fueron acompañados por diferentes clases de objetos cotidianos. En esos trabajos, el artista puso de manifiesto su visión de la sociedad contemporánea.
Entre otras actividades, ejerció la docencia en la Real Escuela de Bellas Artes de Bélgica, y en la Escuela Superior de Bellas Artes de París.
Ha expuesto su prolífera producción en España, Francia, Finlandia, Grecia, Irak, Japón, Suiza, Estados Unidos y en la mayoría de los países de América Latina. En 1984 representó oficialmente a su país en la XLI Bienal de Venecia.
Obtuvo múltiples reconocimientos, destacándose: Gran Premio, V Bienal International de Tokio 1966, Primer Premio Internacional de Darmstad 1967, Gran Premio, Salón de Montrouge 1977, Premio Bibliofilia Office de Promotion de I’Edition Francaise 1978, Segundo Premio Sheraton 1979, Medalla de Honor, VIII Bienal de Grabado, Cracovia 1980, Diploma al Mérito Pintura Expresionista 1982, Premio Di Tella 1989, Gran Premio FNA 1990, Premio Security 1994 y Premio Konex de Platino 2002.




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