Castagnino

Reseña histórica

Inaugurado el 7 de diciembre de 1937, el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino constituye una de las instituciones culturales más representativas de la ciudad de Rosario y de la Región Centro de Argentina. Su origen se vincula a la cooperación entre la iniciativa privada y el gobierno municipal, retomando la labor iniciada por la Comisión Municipal de Bellas Artes, creada en 1917 y promotora del antiguo Museo Municipal de Bellas Artes (1920), cuya colección pasó a formar parte del Museo Castagnino al momento de su apertura.

El edificio –donado por Rosa Tiscornia de Castagnino en memoria de su hijo, el coleccionista Juan Bautista Castagnino, y proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton– fue uno de los primeros del país diseñados específicamente como museo. Ubicado en la intersección de avenida Pellegrini y bulevar Oroño, sobre uno de los márgenes del Parque Independencia, cuenta con dos plantas de exhibición que suman 700 metros lineales destinados a exhibiciones, además de cuatro reservas de obra, auditorio, biblioteca, talleres de conservación y restauración, tienda y áreas de servicios para el público.

La colección del Museo se conformó a lo largo de más de un siglo mediante donaciones, legados, premios adquisición y compras sostenidas en el tiempo. Sus primeras incorporaciones datan del Primer Salón de Otoño de 1917 –actual Salón Nacional de Rosario– cuya continuidad ha sido clave para el crecimiento de su acervo. Hoy, sus colecciones abarcan un amplio conjunto de disciplinas artísticas que reflejan la diversidad patrimonial del Museo. Entre los fondos más destacados se encuentran la Colección Castagnino, la Colección Asociación Amigos del Arte y los legados de las familias Astengo, Carlés, Schiavoni y Manzanel, entre otros.

En 2004, la relevancia y expansión del patrimonio impulsaron la creación del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (macro) en los antiguos Silos Davis. Desde entonces, el Castagnino conserva y exhibe la colección histórica, mientras que el macro reúne las producciones más recientes. Ambos espacios integran una misma organización, conformando un sistema museístico que articula patrimonio y contemporaneidad bajo una gestión unificada.

La Fundación Castagnino –creada en 1977– ha tenido un papel central en el crecimiento patrimonial sostenido de las colecciones, especialmente a través de los premios adquisición del histórico Salón Nacional de Rosario, así como mediante el acompañamiento a proyectos curatoriales, programas educativos, ediciones editoriales y diversas iniciativas que contribuyen al desarrollo integral de la institución.

Testigo y protagonista de los acontecimientos artísticos rosarinos de los siglos XX y XXI, el Castagnino articula su colección histórica con un amplio panorama de la producción contemporánea nacional.

Su misión se orienta a preservar y difundir la creación artística, poniendo en diálogo el patrimonio, ejerciendo un rol significativo en la vida cultural de Rosario y la provincia de Santa Fe. Como organización cultural, el Museo se vincula activamente con su entorno social y urbano, promoviendo la pluralidad y la participación. A través de narrativas renovadas y mediaciones sensibles, busca fortalecer su relación con las audiencias y ampliar los modos de acercamiento a la cultura.

En este marco, la misión y visión institucionales se orientan a garantizar el acceso público al conocimiento generado por sus colecciones y a consolidarse como un referente de excelencia en el desarrollo cultural comunitario.