Colección Castagnino+macro




Gramajo Gutiérrez, Alfredo

Monteagudo, Tucumán, 1893
Olivos, 1961

En los primeros años de la década del 10 se trasladó a Buenos Aires, donde llevó a cabo sus estudios en materia artística. Allí concurrió por poco tiempo a la Escuela Nacional de Artes Decorativas. Luego realizó cursos elementales y superiores de dibujo en la SEBA, en 1911 y 1917 respectivamente, al mismo tiempo que trabajaba como empleado de
los ferrocarriles. En 1917 obtuvo el título de Profesor de Dibujo en la ANBA luego de haber sido alumno de Pompeyo Boggio y Eugenio Daneri.
En 1921 realizó su primera exposición individual, en un salón de la Cooperativa Artística. Sus trabajos tuvieron gran acogida.
La producción de Gramajo Gutiérrez se inscribe en el plano de la pintura costumbrista llevada a cabo por diversos autores argentinos en las décadas iniciales del siglo XX. Llegó a ser uno de los autores de referencia para la cultura oficial, en tanto respondía a los parámetros de un arte nacional; el que había sido ponderado por el ala conservadora, la cual consideraba a los motivos de gauchos y pampas como los más legítimos para el planteo de una argentinidad. En este sentido, durante las primeras décadas del siglo XX fue uno de los más favorecidos por la crítica oficial, junto con Fernando Fader, Cesáreo Bernaldo de Quirós, Benito Quinquela Martín, Luis Cordiviola y Jorge Bermúdez, entre otros. Pero también recibió las descarnadas críticas de Alfredo Chiabra Acosta.
Lejos de una mirada exotista, su provincia natal, su gente, tipos y tradiciones constituyeron el gran eje temático a partir del cual configuró su lenguaje. Ubicada en el límite entre el arte y la documentación antropológica, la obra del artista presenta un notable carácter pintoresquista, cuya exaltación cromática responde al intenso colorido de los paisajes y vestimentas de los habitantes de las tierras. A diferencia del pintor nacionalista Jorge Bermúdez, quien se inclinó hacia la representación individual de los protagonistas, Gramajo Gutiérrez prefirió plasmar multitudes y muchedumbres con un sentido más escenográfico, donde la alegría o la tristeza son las que caracterizan a los personajes. Resultado de esas intenciones fueron las pinturas de ceremonias, rituales y festividades, en las cuales es posible vislumbrar las creencias y formas de vida de aquellas humildes poblaciones, íntimamente conectadas con la tierra y la tradición indígena. Esas imágenes ponen de manifiesto un indiscutible aspecto documental y testimonial de lugar y tiempo, donde el artista intentó perpetuar el folclore de los pueblos frente a un creciente proceso de modernización. 

De dibujo básico, composición simple y aspecto heterodoxo, La canción se condice con las características recién mencionadas, siendo un dato importante el hecho de haber sido hecha en Tucumán. Del mismo modo que en otras tantas obras, aquí, la tripartición del soporte otorga una amplitud cíclica con la que el autor acentuó la descripción y el detalle, dotando a la figura humana y a su contexto de cierta atmósfera mística.
Gramajo Gutiérrez expuso sus obras en salones, galerías y museos de Argentina, Francia, y España.
En reiteradas oportunidades se desempeñó como jurado en el Salón Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.
Entre sus más destacadas distinciones figuran: Segundo Premio de Pintura, Salón Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires 1919, Medalla de Plata, Salón de Acuarelistas 1920, Primer Premio, Salón de Acuarelistas y Grabadores 1927, Medalla de Oro y Diploma de Honor, Exposición Iberoamericana, Sevilla 1928, Primer Premio Municipal de Pintura, Salón Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires 1929, Segundo Premio de Pintura, Salón Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires 1939, Premio Adquisición Ministerio del Interior, Salón Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires 1946, Gran Premio de Honor, Ministerio de Educación y Justicia, Salón Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires 1954.
Entre otras instituciones, el MNBA, el MPBATEN y el Museo de Luxemburgo poseen piezas de este artista.
Falleció el 23 de agosto de 1961, en Buenos Aires.