Comenzó sus estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes en 1916, donde conoció a Alfredo Bigatti, Horacio Butler, Aquiles Badi, Héctor Basaldúa, Lino Eneas Spilimbergo y otros. En 1928 realizó una exposición individual en Amigos del Arte y recibió el Premio Estímulo del Salón Nacional. En 1929 viajó a Europa y se radicó en Paris, donde asistió a los cursos de André Lhote en la Academia de la Rue Odessa. Su actividad junto a la de los artistas argentinos que residían en la capital francesa lo incluyó en el que fue denominado Grupo de Paris.
Entre 1929 y 1930 participó del Nuevo Salón (1929), del Salón de Pintores y Escultores Modernos (1930) y del Salón de Pintores Modernos (1931) organizados por Amigos del Arte.
En 1932 fundó los Cursos Libres de Artes Plásticas junto a Raquel Forner, Alfredo Guttero y Alfredo Bigatti, siguiendo el modelo de los talleres europeos que brindaban independencia en el aprendizaje artístico, orientando con charlas y discusiones en los problemas de la pintura. Domínguez Neira estaba a cargo de la sección naturaleza muerta de la clase de pintura.
Entre otros, en 1939 recibió la Medalla de Oro en el Salón Nacional y en 1949 el Premio Adquisición en el XXVIII Salón Rosario. Participó de la Bienal de Venecia en 1952 y de la Bienal de San Pablo en 1957. Ejerció la docencia en diversos establecimientos educativos entre los que se cuentan la Escuela Nacional de Bellas Artes y el Consejo Nacional de Educación.
En Naturaleza muerta (1929), Domínguez Neira expresa la lección europea: la composición de base geométrica, la síntesis formal y el equilibrio cromático revelan las lecciones de Lhote. La pintura se inscribe en el lenguaje del retorno al orden, en boga en la Europa de entreguerras. Promovía la solidez y la simplificación de las formas y el despojo de detalles superfluos en beneficio de la claridad, precisión y rigor compositivo. La obra fue adquirida en la exhibición realizada por el artista en Rosario entre el 12 y el 23 de julio de 1930 y organizada por la Comisión Municipal de Bellas Artes. La exposición incluyó obras de Pompeyo Audivert, Héctor Basaldúa y Alfredo Guttero. Domínguez Neira presentó 19 obras, entre ellas, un autorretrato, catorce paisajes franceses y tres naturalezas muertas.
Bibliografía:
Burucúa, José Emilio, Nueva historia argentina. Arte Sociedad y política, Volumen 1, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1999
León Pagano, José, El arte de los argentinos, Tomo II., Buenos Aires, 1937.
Lopez Anaya, Jorge, Historia del arte argentino, Buenos Aires, Emecé Editores, 1997.
Rosell, Luisa, Barassi, Monica, Dominguez Neira, Sergio y Finollo, Carlos, Dominguez Neira, en “Pintores Argentinos del Siglo XX, nº 20, Buenos Aires, Centro Editor de America Latina, 1980.
María de la Paz López Carvajal
Domínguez Neira, Pedro
Buenos Aires, 1894
Miramar, 1970