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El diseño geométrico, la disposición cromática y la materialidad presente en estas piezas forman parte de un discurso personal en el que subyace la noción de cuadro como objeto. Producto de la desmaterialización del cuadro, la artista, desarrolla prácticas en las que los elementos básicos de la pintura (forma, color y materia) emergen en el espacio expositivo como entidades corpóreas.
En ambas piezas mantiene la corteza y entre los planos de color deja que se visualicen las vetas de la madera. Procedimientos que pone a consideración a fin de revelar la relación próxima que entabla con la materialidad en el proceso creativo.
Sánchez, Elisabet
Rosario, provincia de Santa Fe, 1968
Vive y trabaja en Salamanca, España
Su producción comenzó a delinearse a principios de la década del noventa en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario, UNR. Entidad en la que obtuvo la Licenciatura en Bellas Artes.
La cátedra del Taller de pintura I fue el ámbito donde comenzó una etapa de experimentación con el lenguaje pictórico. Allí realizó una serie de ejercicios plásticos en los que subyace su preocupación por forjar un proceso de creación despersonalizado. En estos trabajos coloreaba las telas utilizando un procedimiento de teñido que involucraba el uso de una lavarropas automático o volcaba pintura sobre el lienzo crudo, dejando grandes superficies sin cubrir.
En aquel momento encontró en la lectura de Escritos Duchamp du Signe una serie de declaraciones del artista francés –recopiladas por Michel Sanouillet- que fortalecieron las inquietudes estéticas asumidas en dicho periodo, tales como: (…) Es por lo tanto la elección lo que juega más que cualquier otra cosa en la obra de arte, es la elección del artista bajo forma de pintura, de colores, de formas y hasta de ideas. Por ese motivo si quiere, podemos ir aún más allá diciendo: ¿por qué preocuparse en usar las propias manos? (1)
La Beca Kuitca-Fundación Antorchas, de 1991 a 1994, fue el espacio que le permitió continuar con esta instancia de exploración. En esta época dio importancia a la selección de los materiales con los que construía los bastidores, al diseño de las formas y la selección de los colores. Continuó presentando lienzos sin bastidores y surgieron los primeros listones de madera pintados con rayas verticales.
Hacia mediados de los noventa, la artista, consideraba que contaba con un corpus de obra representativo que daba cuenta del proceso de indagación estética iniciado en el contexto de la UNR. Por entonces participó de la muestra “Juego de damas”, curada por Adriana Lauria, en el Museo Castagnino. Exposición itinerante que además se presentó en el espacio Nave del Casino Central de Mar del Plata y, al año siguiente, en el Centro Cultural Recoleta.
Por entonces había participado en otras instancias expositivas representativas de los discursos estéticos emergentes de los noventa, tales como: Algunos artistas, Centro Cultural Recoleta, 1989; experiencia colectiva de presentación de obras convocada por Magdalena Jitrik en el Centro Cultural Ricardo Rojas, Pictórica en el Centro Cultural Victoria Ocampo de Mar del Plata, ambas instancias en 1992; Another Generation: Argentina. Works from the Taller Antorchas, Art Museum of the Americas de Washington (Estados Unidos), 1993 y 5 años en el Rojas, Centro Cultural Ricardo Rojas, 1994.
Alejada de la escena artística contemporánea, en 2013, la artista –residente en España- fue convocada para acondicionar una selección de piezas de los noventa que conformarían la exposición “Rescate y despliegue de un proyecto pictórico en Argentina” curada por Nancy Rojas, en la sede Macro. Trabajo que fue desarrollado en conjunto con el equipo de conservación de la sede Macro los días previos a la inauguración de la muestra.
(1) En: Sánchez, Elisabet, “Una experiencia neo minimalista”, Trabajo de grado, Tesina desarrollada en el área de la producción plástica, Escuela de Bellas Artes, Universidad Nacional de Rosario, p. 6.
Abril 2017
Sin título, 1990