Vanzo, Julio
Rosario, provincia de Santa Fe, 1901
Rosario, provincia de Santa Fe, 1984
En 1919 realiza su primera muestra individual en el salón Witcomb de Rosario, integrada por una serie de retratos. En estos años, Vanzo realizaba ilustraciones y caricaturas para ayudar a la economía de su casa, ya que su padre había muerto tempranamente.
Si bien el contexto artístico rosarino estaba muy influenciado por el naturalismo academicista, Vanzo se interesó tempranamente por la acción de las vanguardias europeas a través de diversas publicaciones. De su actualización estética da cuenta, entre otras obras, el autorretrato de 1919 , concebido de acuerdo a su interpretación de los modernismos.
En 1926 y luego del regreso de Lucio Fontana a Rosario en 1922, ambos artistas compartieron taller en la calle España 365, espacio que se convirtió en centro de reuniones de artistas e intelectuales locales. Ese año, Fontana y Vanzo participaron del salón de artistas rosarinos Nexus con el mismo tema, un retrato de Juan Zocchi, en escultura y pintura respectivamente. En 1929, su obra “El descanso de las máquinas de circo” fue rechazada del salón libre de Bellas Artes organizado por la Comisión Municipal de Bellas Artes por ser considerada inconveniente e inmoral.
En este período no trabaja encaminado en un lenguaje único, incursiona en las estéticas concreta, cubista y expresionista. La interpretación de estos lenguajes derivó en una estética personal caracterizada por la heterogeneidad y el cruce de tendencias, rasgo que se mantendrá a lo largo de su trayectoria artística. Julio Vanzo se convirtió en un promotor de los modernismos en Rosario.
En 1933 fue designado miembro de la Comisión Municipal de Bellas Artes y luego de la designación de Hilarión Hernández Larguía como director del Museo Castagnino en 1937, Vanzo fue nombrado secretario de la Institución. En esos años, entre 1938 y 1946, se consolidó como uno de los artistas mas destacados de la ciudad y recibió numerosos premios, actuó como asesor de adquisiciones de obras de arte para el museo y le fueron compradas varias obras para la colección de esta institución.
En 1939, la Dirección de Cultura donó al museo la obra “Desnudo” en época en que Vanzo era secretario del museo. Esta obra se caracteriza por la geometrización de las formas del cuerpo de la mujer, que recuerda los postulados del “retorno al orden” en plena vigencia en el país en los años 20 y 30. En este tipo de figuración, confluyen los estudios del artista sobre los movimientos de vanguardia relacionados con el cubismo, el post cubismo y el nuevo realismo. La imagen resulta innovadora por su estructura y por la paleta de ocres y tierras que refuerza los volúmenes, advirtiéndose la preocupación del artista por el lenguaje plástico, soslayando la anécdota. En estas dos obras realizadas por el artista en el término de dos años queda en evidencia la alternancia del uso de un lenguaje influido por el cubismo y post-cubismo y por otro lado, por los expresionismos. Vanzo interpretó, mezcló y adaptó las corrientes europeas en un estilo propio que lo caracterizó como un artista moderno en el medio local. “Vanzo oscila entre la figuración y la abstracción en función de sus necesidades expresivas (...) Después de haber experimentado con la mayoría de las corrientes estéticas de las vanguardias europeas –cubismo, expresionismo, postcubismo, nuevos realismos, surrealismo- se permite tomar los elementos que precisa en cada ocasión, con la destreza y seguridad de quien domina el oficio (...) Es así como a mediados de siglo nos enfrentamos a un artista polifacético, que simultáneamente realiza pequeñas tintas de imágenes litoraleñas concretadas por trazos rápidos, figuras fuertemente estructuradas con pinceladas de carácter expresionista y composiciones cercanas a la abstracción geométrica”
En 1942 recibió en el III Salón Anual de Artistas Rosarinos el premio único en grabado por el linóleo “Puerto”. En 1943 obtuvo el premio adquisición en el IV salón de artistas rosarinos por su obra “El saco rojo”, retrato de quien fuera su mujer desde 1931, la escritora Rosa Wernicke. Vanzo la concibe con una mirada profunda, vestida de rojo, con sombrero y guantes negros, con la mano izquierda sosteniendo el mentón. La impostura de la mujer y los colores elegidos definen su carácter.
Vanzo volvió a compartir taller con Fontana entre 1939 y 1946, hasta que éste partió a Buenos Aires a dar clases en la Escuela Altamira. En 1946 Hernández Larguía fue removido de su cargo y Vanzo obligado a renunciar.
En 1948, obtuvo el primer premio en el Salón de Amigos del Arte de Rosario por el “Retrato de Abel Rodríguez”, que el mismo artista dona a la colección del museo Castagnino. En 1952 participó del XXXI Salón de Rosario y obtuvo el Primer Premio Adquisición por el “Retrato del poeta Buffano”. Estos dos retratos se relacionan estrechamente con el lenguaje de “El saco Rojo”. En los retratos, Vanzo combina las estructuras que sostienen modelos y objetos con pinceladas espontáneas y gestuales, sin alejarse de la búsqueda del carácter de sus personajes. Se destaca siempre el oficio en la elección de la paleta, rica en pares de complementarios que destaca con el uso de blancos y negros. Los retratos de Domingo Minetti, coleccionista reconocido de la ciudad y dueño de la empresa productora de los alimentos que Vanzo publicitaría con afiches de su autoría -donado al museo por su viuda- y del mayordomo del museo, “Mi amigo Ponce” -donado por el mismo Vanzo-, también se enmarcan en este estilo de pintura.
En la década del 50, aparecen las series de los paraguas (1953), la serie del tango (1957) y de las Tres Gracias (1958). En 1955 participa del XXXIV Salón Anual de Artes Plásticas de Rosario con la obra “Fútbol”. Esta pintura plantea un lenguaje plástico muy diferente al de los retratos. En 1958, 1962 y 1971 fue seleccionado para el Premio Palanza, organizado por la Academia Nacional de Bellas Artes, pero nunca le fue otorgado. En 1972, fue nombrado académico delegado de esta institución.
En 1978 expuso en el Museo Castagnino y en 1981, con el motivo de su cumpleaños número 80, se realizó una retrospectiva en el mismo museo.
Julio Vanzo realizó una actividad incansable, participó en alrededor de cincuenta muestras individuales en galerías de renombre nacional, en exposiciones colectivas, diseñó escenografías y vestuarios para obras teatrales, hizo carpetas de grabados, ilustró libros, etc. También fue docente en la escuela de Arquitectura de la Universidad del Litoral. Su obra fue reconocida a nivel local y nacional, con una muy buena aceptación del público –su obra fue comprada en cantidad por coleccionistas y aficionados rosarinos- y de la crítica.
Vanzo explica que su obra fue realizada en el marco de la sociedad en la que actuaba, sintiendo y comprendiendo al hombre que vive y actúa en nuestro medio: “Mis cuadros en la mayoría de los casos son búsquedas pretensas y azarosas de arte nuevo, realizadas en un medio como mi ciudad con escasas resonancias y educación artística...mi pintura no tiene mensaje porque no tiene un significado. Mi pintura no tiene poesía porque no la busca. Si provoca algún estremecimiento o inquietud, éste será, sin duda alguna, de indiferencia o de repudio, de gusto o disgusto y si no lo hay, de aburrimiento. No tiene magia porque no hay trampa alguna. Mi pintura es así, sin appriori”
María de la Paz López Carvajal
Bibliografía
AAVV, Obras del museo Castagnino, Buenos Aires, Ediciones Gaglianone, 1996 (p. 63)
Centenaro, Cristina; Strubbia, Viviana, “Julio Vanzo”, Cuadernos de Divulgación, Rosario, Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, 1989.
Chiappini, Julio, en Julio Vanzo, Rosario, Ed. Zeus, 1993.
Dabbini, Atilio, Catálogo exposición Julio Vanzo, Buenos Aires: Galería Bonino, 1953.
Farina, Fernando, Julio Vanzo, Rosario, Ediciones Museo Castagnino, 2001.
Gudiño Kramer, Luis, “Julio Vanzo”, en Cuatro artistas del Litoral, Difusión Artística 2, Santa Fe, Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Fe, Colmegna, 1945.
Gudiño Kramer, Luis, Escritores y Plásticos del Litoral, Santa Fe, El Litoral, 1955.
Mouguelar, Lorena, “Los murales de Julio Vanzo. Un acercamiento al modernismo en Rosario”, en Separata, [Rosario]año II, nº 3 y 4, Centro de Investigaciones del Arte Argentino y Latinoamericano, Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario, 2002.
Slullitell, Isidoro, Cronología del arte en Rosario, Rosario, Biblioteca, 1968.
Catálogo de exhibición “Julio Vanzo”, Galeria Van Riel, Buenos Aires, 1978.
Archivos del museo
Mi amigo Ponce, 
Sin título, 
Sin título, 
El descanso de las máquinas de circo, 1929
Autorretrato, 1919
Sin título, 1920
Las modelos, 1927
Sin Título (escena de futbol), 
El saco rojo, ca. 1943
Sin título, 
Desnudo, ca. 1939
Sin título, 
Puerto , 1939
Modelos descanso, 1940
Fútbol, 1954
Retrato del Arquitecto Sinópoli, 
Partido de football, 
Partido de football, 
Desnudo , 1927
Desnudo en el agua, 1923
Sin título (Flores), 
Sin título (Tango), Sin fecha
Camiña (Retrato del actor Alfredo Camiña), 
Berta Singerman , 
H. Arnaud (Retrato de la actriz Hortensia Arnaud), 
Rosita Arrieta la…, 
Sin título, 
Sin título, 
L´homme et ses fantomes. Lenormand. 1er cuadro, 
La signora Morli (La signora Morli, una e due, 1920, Luiggi Pirandello), 
La ragioni degli altri (La razón de los demás, 1915, Luiggi Pirandello), 
Sei personaggi in cerca d´ autore 1er acto (Seis personajes en busca de autor, 1920, Luiggi Pirandello), 
Sin título, 
Sin título, 
Sin título, 
Sin título, 