Colección Castagnino+macro

Para explorar las posibilidades que le brinda la fotografía, hacia fines de la década del 90, Ostera recurre a una tradicional modalidad de producción fotográfica: el fotograma. En este contexto se encuentran Sin título VII y Sin título IV. Los mismos, definidos como“impresiones por contacto que revelan la vulnerabilidad de las cosas a la luz, someten a la exquisita aleatoriedad del procesamiento lumínico pequeños desprendimientos orgánicos como pelos, pestañas, uñas, dientes. Ampliados, radiantes en sus inquietantes fondos negros, estos mínimos restos corporales se erigen como estructuras estéticas casi abstractas, a la vez que indisolublemente vinculadas con la carnalidad del mundo”.[1]

[1] Grinstein, Eva, "Hacia el siglo XXI: destellos de insubordinación”, en Lápiz. Revista Internacional de Arte, año XIX, núm. 158/159, Madrid, 1999-2000, p. 117.

 

Mayo de 2018




Ostera, Andrea

Salto Grande, provincia de Santa Fe, 1967
Vive y trabaja en Rosario

A partir de la fotografía Ostera desarrolla toda su producción estética y, a través de los distintos recursos que le brinda este medio, realiza diversos cuerpos de trabajo. En este sentido, existen dos ejes conceptuales fundamentales para pensar su obra. Por un lado,  la exploración de los límites de la fotografía –aquellos procesos físicos y químicos que inciden en los materiales sensibles a luz–, las citas a la historia de la representación fotográfica, las trampas del aparato monocular y la migración de la imagen del papel a la pantalla. Por el otro, la experimentación con cuestiones de representación y traducción de lenguajes –operación siempre imperfecta–, un terreno fértil de juego y manipulación de la imagen. En este contexto, los objetos cotidianos se convierten tanto en el pretexto para llevar adelante sus intenciones estéticas como actores necesarios y cómplices inevitables de la escena fotográfica.

Licenciada en Ciencia Política en la Universidad Nacional de Rosario, en 1991. Durante 1992 y 1994 estudió fotografía en el International Center of Photography de Nueva York. No obstante, hacia el final de su carrera  universitaria, sus trabajos comenzaron a circular en el campo artístico. Continuó sus formación asistiendo a diversos talleres y seminarios. En 1999 realizó un Master en fotografía, en la Universidad de Nueva York. Obtuvo Beca de perfeccionamiento de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe, 1995; Subsidio a la Creación, de la Fundación Antorchas, 1996 y Beca Kuitca, 1997. También recibió Beca Fullbright, del Fondo Nacional de las Artes, 1998. Año en el que fue ternada en la sección “Artista revelación” de los premios a las artes visuales otorgados por la Asociación Argentina de Críticos de Arte.

Sus obras han sido exhibidas en centros culturales, museos y galerías de diversas ciudades de Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Países Bajos, Francia y Estados Unidos e integran colecciones tanto públicas como privadas.




Otras obras