Colección Castagnino+macro

Esta obra parte de una interrogación: ¿cómo sería una bicicleta adaptada a usos cotidianos en ciudades con características urbanas y geográficas similares a las de Buenos Aires? Entonces, a partir de dibujos y de la colaboración de un artesano, Tartaglia diseñó una bicicleta adaptada al desplazamiento urbano teniendo en cuenta las características geográficas, urbanas y culturales de dicha ciudad y de un habitante de mediana edad con acceso social. Un primer prototipo fue presentado en la galería Ignacio Liprandi Arte Contemporáneo de Buenos Aires, en 2010. Años más tarde, dicho modelo ingresó a la colección Castagnino+Macro como parte de la donación del Programa Nacional de Adquisiciones de Obras de Arte Contemporáneo Igualdad Cultural promovido por el gobierno nacional.

Mientras tanto, el artista, llevó a cabo una segunda instancia del proyecto que consistió en realizar una experiencia de uso del primer prototipo y a partir de ahí armar el segundo. En 2011, estos dos ejemplares junto a un poster formaron parte de la exposición “Bicicleta de ciudad”, en la sede Macro, curada por Claudio Iglesias.

Bicicleta de ciudad (BiCI) presenta en el espacio expositivo la mencionada unidad de transporte junto a un modelo relacional impreso en lona que reúne datos y proposiciones que surgen de pensar el objeto en sus diversos usos y relaciones. Mediante esta lógica introduce aspectos sobre la producción industrial, la producción de objetos artísticos, el diseño de formas, el mercado del arte, la experiencia urbana, la economía y la corporalidad. En este sentido, la obra presenta uno de los ejes fundamentales en la interpretación de la obra del artista que ubica al arte como herramienta de pensamiento.

Abril 2021




Tartaglia, Leandro

Buenos Aires, 1977
Vive y trabaja en Buenos Aires

Artista plástico que impulsó su carrera a fines de los noventa. Periodo caracterizado en Buenos Aires por el establecimiento de espacios artísticos auto-gestionados, galerías de arte alejadas de las zonas céntricas, pequeñas editoriales, redes sociales y clínicas de obras. En donde, además, los artistas individualmente o asociados a otros con fines productivos, entre otras prácticas realizaban instalaciones, performance y propuestas integradoras que buscaban insertarse en el entramado sociocultural. En este contexto, Leandro Tartaglia, llevó a cabo proyectos de estas características en los que reflexionaba sobre la experiencia de la ciudad, el rol del espectador y de los creadores, entre otras. Además de estas producciones, también, ha intervenido en propuestas curatoriales y de investigación.

En 1999 inició sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. De 1999 a 2007 integró el colectivo de artistas Oligatega Numeric junto con Mateo Amaral, Maximiliano Bellmann, Alfio Demestre y Mariano Giraud. Agrupación con la que transitó el espacio de formación de Diana Aisenberg y fue becario del Programa de Talleres para las Artes Visuales, Centro Cultural Rojas UBA/Kuitca, 2003-2005. En sus obras planteaban situaciones experimentales que se caracterizaban por la utilización de imágenes, textos, videos, filmaciones, maquetas, proyecciones, mezcla de tecnologías, música en vivo e instalaciones.

En paralelo a estas experiencias colectivas Tartaglia comenzó su producción artística de manera individual, aunque, en ocasiones, requiriendo la colaboración de otros artistas o especialistas de otros órdenes. De 2003 a 2010 llevó a cabo Felicia en el Reino de los Elocuants. Se trataba de una obra que proponía a un solo espectador un recorrido, por un lugar determinado de la ciudad, en la parte trasera de una bicicleta mientras escucha un audio. En 2004 presentó Bloom! en una esquina de Buenos Aires. Allí instaló dos sillones en la vía pública donde los espectadores eran invitados a sentarse para oír la reproducción grabada de una historia de ficción entre dos personajes y sonidos ambientes, a la vez que, observabanel movimiento urbano. Por las características formales y materiales, estas y otras experiencias similares, plantean interrogantes que desarticulan nociones tradicionalesque hacen a la comunicación y a la creación artística. En muchas de estas propuestas el público de arte contemporáneo es activado por medio de señalamientos, registros y tareas.

Algunos de sus proyectos fueron seleccionados para participar en la 5° Bienal del Mercosur, 2005; en el Premio ArteBA-Petrobras, 2009, y en la XXX Bienal de San Pablo, 2011.

Entre otras actividades, se ha desempeñado como docente y coordinador en el Proyecto Secundario Liliana Maresca de la Escuela N° 43 de Villa Fiorito y participó en el proyecto educativo Turbinegeneration desarrollado por la Tate Gallery de Londres en colaboración con Fundación Proa. Además en 2005 comenzó junto con Pablo Accinelli Actividad en uso, una propuesta dedicada a la producción de documentos que exploran la obra de artistas jóvenes argentinos.

En 2014 obtuvo el galardón en el Concurso Curadores 10° Aniversario Macro destinado a promover el trabajo de curadores argentinos. Acontecimiento compartido con Federico Baeza, Claudia del Río y Santiago Villanueva, co-curadores de la exposición “Construcción de un museo” presentada, ese año, en el museo Macro.

Ha llevado a cabo numerosas exposiciones y proyectos artísticos tanto en el país como en el extranjero.

Abril 2021