Colección Castagnino+macro

Buscar la “espacialidad” o tercera dimensión en el campo pictórico –pero alejada de los recursos ilusorios y perspectivistas– fue uno de los principales objetivos que Lucio Fontana ha desarrollado en gran parte de su producción a través de sus famosos “buchis” y “taglis” sobre el lienzo. Desde entonces, muchos artistas han reformulado estos planteos de trascendencia internacional y la obra de Juliano que integra la colección Castagnino+macro, claramente, se presenta en esta contemporaneidad como un guiño a este gran maestro. En palabras del autor: “La imagen invisible es un mural realizado a partir de la acción de arrojar piedras cubiertas de láminas de oro contra una de las paredes del museo hasta perforar su superficie… Sobre el suelo se encuentran las piedras, cada una en el lugar en donde quedó luego de impactar sobre el muro junto a restos de mampostería. Una iluminación tenue acentúa el silencio que deja oír aún el ruido de los impactos. La pretensión de modificar el peso real de las piedras con la adhesión del dorado -en alusión a la iconografía, lo sagrado y la posibilidad de una elevación- se anula con cada golpe, configurando otro escenario que deviene del azar.”[1]

[1] Juliano, Bruno, en: Archivo Castagnino,+macro, 2017.

 

Marzo de 2017




Juliano, Bruno

Tucumán, 1985
Vive y trabaja en Tucumán

Joven artista cuyo nombre resuena con fuerza en los últimos años de la década del 10 del siglo XXI, en el escenario del arte tucumano y en los del resto del país. Hacedor multifacético, se destaca con sus proyectos artísticos, curatoriales y de gestión. Así como también en el campo de la edición y la docencia. La obra de acción y la obra en proceso son los principales campos en los que Juliano indaga para materializar sus ideas e intereses de diversa índole.

Licenciado en Artes Plásticas por la Universidad Nacional de Tucumán, en 2008. Becado, por el Fondo Nacional de las Artes, realizó, entre otras, clínica de obra con Pablo Siquier, 2015; Verónica Gómez, Andrés Labaké, Eduardo Stupía y Eduardo Basualdo, 2014. También ese mismo año participó en Curadora. Residencia para artistas.

Desde 2008 dirige Espacio Cripta, dedicado a la gestión de proyectos artísticos contemporáneos.  Miembro fundador de COO (Cooperativa de jóvenes artistas tucumanos), 2011; curador de diversos proyectos. Entre ellos “Antes que nada, después de todo”, Rusia Galería, Tucumán, 2012. Autor de los libros Pequeño límite (A3 Ediciones, Tucumán, 2016) y “La furia fría” (Ediciones COO, Tucumán, 2012). Entretanto, desde 2013 es docente e investigador de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán.

Entre sus muestras individuales, cabe destacar. “Pequeño límite”, Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza, 2016 y “ Otra como tú”, Casa Trece, Córdoba, 2012. Obtuvo distinciones, tales como: Primer Premio, LXXI Salón Nacional de Rosario, 2017; Mención Especial del Jurado, Premio UNNE, 2015; y Primer Premio, XXIX Salón Spilimbergo, 2007.