macro
28.02.19

Recorrido especial por el Gabinete del Salón Nacional

A cargo de Adriana Armando

Castagnino+macro

El jueves 28, a las 19 h, la curadora Adriana Armando realizará un recorrido guiado por la sección Gabinete del Salón Nacional de Rosario, ubicada en el piso 7 del Macro (Bv. Oroño y el río).

Esta invitación será una oportunidad para profundizar sobre las obras y las creadoras elegidas por Armando en la sección Gabinete, implementada como novedad desde el 72 Salón Nacional de Rosario. Bajo el título Poco importa si es de noche… reúne obras de: Carla Colombo, Pauline Fondevila, Mimi Laquidara, Nöelle Lieber, Verónica Orta, Pauline Scheitlin, Patricia Spessot, Alejandra Tavolini y Ángeles Ascúa.

Desde entonces, esta sección, se presenta como un modo de abordar problemáticas y debates actuales, sensible a los cambios y transformaciones de la sociedad contemporánea. Un espacio en el que, junto a curadores y a especialistas invitados, se desarrolle una propuesta específica como instancia de investigación y experimentación.

Cabe mencionar que la obra Cuadernos y tapiz de Ángeles Ascúa obtuvo el Premio Colección (adquisición) del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe.

El recorrido está dirigido a público general y no requiere inscripción previa. La entrada es gratuita con un aporte voluntario de $20. La sala tiene capacidad limitada, por lo que una vez colmado dicho cupo se cerrará el ingreso. 

 

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Texto curatorial Gabinete por Adriana Armando
Poco importa si es de noche…

 

Bajo este título se reúne a nueve artistas mujeres que viven y trabajan en Rosario o que tienen una parte de su biografía intensamente asociada a la ciudad; creadoras cuyas obras podemos ver en galerías y museos, escuelas y talleres, así como en otros espacios y circuitos. Ellas son parte de un nutrido conjunto que transita la ancha vereda del arte contemporáneo con sus insoslayables modulaciones y dificultades. Integran un gabinete: una modalidad nueva y con premiación ─instituida por las autoridades del 72 Salón Nacional de Rosario─ dedicado este año a artistas mujeres. Una de las acepciones de la palabra gabinete, la de aposento íntimo o habitación para recibir visitas, sumada al recuerdo de ciertas obras bañadas de luces lunares y climas expectantes, constituyeron la primera sugestión para que un ambiente de nocturnidad sobrevolara la exposición. Sin embargo ciertos puntos de partida se vieron alterados y surgieron otros, contiguos o apartados; de todos modos conservé el muy inicial poco importa si es de noche… para insinuar momentos o situaciones inquietantes, de agitaciones poéticas y plenitudes creativas, de notas de humor y extrañamiento, de latencias dramáticas y contrastes, que de algún modo surcan las obras congregadas.


mucho importa cuántas son…

La decisión institucional de que un grupo de artistas mujeres configure este gabinete debió estar fundada en el protagonismo que desde hace varios años tienen los movimientos de mujeres en todo el país, en pos de derechos y libertades, y al que adhirieron activamente las artistas visuales. La desigualdad de la participación de las mujeres en el ámbito de las instituciones de arte se manifiesta, entre otros aspectos, en las colecciones de casi todos los museos, conformadas mayoritariamente por obras de artistas varones. Numerosas investigaciones han destacado la cuestión de la invisibilidad de las artistas mujeres y los motivos que la sustentaron a lo largo de la historia; una situación que en el presente parece distinta dada la presencia creciente de mujeres en los circuitos institucionales públicos y privados, oficiales y alternativos. Sin embargo, si atendemos el acervo patrimonial del Castagnino + Macro, podemos observar que la brecha entre géneros, que resulta abismal en la colección histórica, se atenúa notoriamente en la colección contemporánea, pero sigue expresando una profunda diferencia. Así, en la primera el porcentaje de obras de mujeres no alcanza el 15%, considerando juntas las secciones de Pintura, Grabado y Escultura, y si bien este dato está basado en un registro quizás incompleto, las modificaciones que pueda haber probablemente no alterarán significativamente esa enorme desproporción. Mientras que en la segunda y a partir de listados actualizados, el porcentaje asciende a un 35,7% de artistas mujeres, una cifra que incluye el área de diseño y que no parece corresponderse con una escena artística con mucha participación de artistas mujeres. Situación que no hace más que confirmar la sobrevivencia de la desigualdad en una colección iniciada en los primeros años del 2000. También es cierto que si atendemos los premios de los Salones en la última década, se produjo una aceleración en la valoración de obras de mujeres, aunque hay que mensurar las adquisiciones con respecto a otros premios y menciones.

El Salón es una institución que en Rosario comenzó a funcionar en 1917, con jurados integrados sólo por varones, quienes adjudicaron los premios importantes a varones: en esa ocasión, las mujeres representaron un 13% de los participantes y sólo una de ellas obtuvo un premio estímulo. Más allá de esta lejana referencia inaugural, que con el transcurso de los años varió en porcentajes pero sostuvo una diferencia importante, interesa observar el devenir de los certámenes que transcurrieron entre 2005, cuando ya se había creado el macro, y 2017. Se trata de una secuencia corta de trece salones en un clima cultural mucho más propicio a la consideración de las mujeres: no obstante, sólo en cuatro oportunidades el primer premio se adjudicó a ellas. El número aumenta a seis en el caso del segundo y el tercero se otorgó una vez; obviamente todos fueron adquisiciones. Sí hubo menciones para artistas mujeres en casi todos los salones considerados, así como otros premios que no eran adquisiciones. Los jurados de premiación siempre estuvieron integrados por mujeres y varones: en cinco ediciones hubo mayoría de mujeres, en siete de hombres y sólo en una hubo paridad. No obstante en cuatro de las cinco ediciones que tuvieron un jurado con preeminencia de mujeres los premios adquisición se otorgaron sólo a artistas varones, constituyendo la excepción el del 2015, integrado exclusivamente por mujeres que premiaron congéneres para que sus obras integren la colección contemporánea del Castagnino + Macro.  

nada es para siempre…


Una exposición de artistas mujeres que producen dentro de los clivajes del arte contemporáneo y que tienen visibilidad pública en diferentes instancias, no pretende sólo ampararse en una coyuntura política y cultural más permeable, aspira a producir un llamado de atención sobre la persistencia de manifiestas desigualdades y, fundamentalmente, sobre la necesidad de sostener la vigencia de una agenda en torno al tema en las instituciones artísticas. Estas cuestiones referidas a artistas mujeres ─una clasificación basada en diferenciaciones culturalmente establecidas─ deben anudarse con otras devenidas de una escena más plural, abierta y compleja que ha rebasado el binarismo de género y que nos interpela por igual.   

 

Adriana Beatriz Armando es historiadora del arte, profesora titular de Ideas Estéticas Latinoamericanas en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario e investigadora del Centro de Investigaciones del Arte Argentino y Latinoamericano en dicha casa de estudios. Sus trabajos han sido publicados en libros y revistas científicas y culturales del país y del exterior. Ha sido curadora, entre otras exposiciones, de Figuras de mujeres, imaginarios masculinos. Pintores rosarinos de la primera mitad del siglo XX (2009), La naturaleza de las mujeres. Artistas rosarinas entre 1910 y 2010 (2010) y Un lugar en la Tierra. Obras de Aid Herrera (2017), en la Fundación OSDE de Rosario.