Sede Macro
Del 29.06.12 al 28.08.12

Las confesiones

- Bohtlingk, Sofía

Instalación pictórica con obras de gran tamaño.

Foto de sala
Foto de sala

Suspendida en Arritmia

La utopía futurista tiene la forma del silencio. Pero sabemos bien que toda fantasía del mañana no es más que algún tipo de remedio contra las frustraciones del presente.

A los pintores, por anacrónicos, a veces se los suele acusar de autistas, recortados, ensimismados y hasta, en algunos casos, ilegibles. Como si no formaran parte de cierta cadena evolutiva con altruistas intenciones de cambiar al mundo. En esta especie de auto aclamada revolución que encuentra sus fusiles en los panfletos lubricados que se vociferan con lisura entre sonrisas cordiales, copas de champagne e intercambios solapados de CVs, la pintura, para todos, que son siempre cinco, yace muda.

Si entendemos que la pintura es no solo el registro de un pensamiento sino también de la vitalidad de un cuerpo que es de este mundo y que tiene todo su derecho a oscilar entre la más lánguida de las anemias a las más pavorosa hiperactividad, nos daremos cuenta que  su afonía no tiene la más mínima intención de mortificar. Y mucho menos que intenta rebelarse contra el soporte de las ideas, nunca ha estado en la naturaleza de los lenguajes hacerlo. Retirarse del mundo de las palabras no es solo un gesto de respeto hacia lo inasible -ceder el paso con una leve inclinación de la cabeza  e indicar el camino con un sutil gesto de la mano. Es, sobre todas las cosas, la esperanza de un futuro telepático.

Entre tanto ruido, si no, como vamos a poder, alguna vez, recuperar nuestra habilidad para escuchar el latido de un topaz?

Félix Krull

Sofía Bohtlingk (Buenos Aires) Desde el 2008  es diseñadora gráfica por el instituto ORT. En 2006 estudió Teoría y Crítica del Arte Contemporáneo con Hugo Petruchansky. Actualmente, estudia pintura con Sergio Bazán y también forma parte de la edición 2010/12 de la Beca Kuitca (UTDT). Ha expuesto en numerosas muestras colectivas y, de manera individual, en la galería Appetite (2008) y en la galería Alberto Sendrós (2011). Fue seleccionada para participar, junto a Diego Bianchi, de U-turn Proyect Rooms, arteBA 2012, con la curaduría de Abaseh Mirhval.