No importan ese tipo de relojes

Me dijeron que el cepillo de dientes se cambia en cada estación.

Cuando se ponen amarillas las hojas hay que cambiarlo. Cuando se encienden las estufas hay que cambiarlo. Cuando se abren las primeras flores hay que cambiarlo. En la época de la sandía hay que cambiarlo. Cuando anochece más temprano hay que cambiarlo. En la época de las nueces y los membrillos hay que cambiarlo. En la estación de las alergias hay que cambiarlo. En la estación de los verdes intensos hay que cambiarlo. Cuando emigran las aves hay que cambiarlo. Cuando usamos abrigo hay que cambiarlo. Cuando sube la temperatura hay que cambiarlo. En las fiestas hay que cambiarlo. En la estación que en sentido figurado representa la vejez hay que cambiarlo. En la época de los frutos secos hay que cambiarlo. Cuándo los animales se reproducen hay que cambiarlo. En las vacaciones hay que cambiarlo. En la estación de la poda hay que cambiarlo. En los meses de hambruna hay que cambiarlo. Cuando las aves incuban sus huevos y las abejas ponen los suyos hay que cambiarlo. Cuando nuestras energías se activan y nos sentimos más alegres hay que cambiarlo. Cuando los animales buscan refugio hay que cambiarlo. En la estación de las tormentas  hay que cambiarlo. Cuando todo invita al aire libre hay que cambiarlo. Cuando el aire es caliente y el agua fresca hay que cambiarlo. Cuando el tronco del árbol se queda solo hay que cambiarlo. Cuando el murciélago hiberna hay que cambiarlo.

Mariana López comenzó a estudiar pintura con Sergio Bazán en 1998, luego de recibir la beca de la Fundación Antorchas, hecho que se reiteró en el 2002. Fue invitada como artista residente en Skowhegan School of Painting and Sculpture (Maine, Estados Unidos) en 2005 y en el 2010 participó de la Beca Kuitca (Universidad Torcuato Di Tella). Participó de varias muestras colectivas en Argentina y el exterior. Entre sus exposiciones individuales cuenta con:  “Pinturas”, expuesta en Galería Cecilia Caballero en 2001; “Espero ganarme esa pelota”, en Galería Dabbah Torrejón en 2004; “Río cuarto”, en la Kravets Wehby Gallery de New York en 2005; “Paintings”, en Rhys Gallery de Boston en 2007; “El miedo al abrir con la mano el ojo de mi padre durmiendo la siesta”, en la Galería Dabbah Torrejón en 2009, y “Palácio”, en la Galería Oscar Cruz en Sâo Paulo.