Sede Macro
Del 01.01.10 al 23.02.10

De la serie M²: ¿Cuánto es un metro cuadrado de destierro?

Sacco, Graciela

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Adentro o afuera
Cuando empecé a trabajar con la idea de metro cuadrado fue realmente a partir de sentir mis propios pies dentro de un espacio de uno por uno, y no saber siquiera si ese espacio era el que me pertenecía en este mundo.

Dispuesta a pensar las convenciones visuales desde las imágenes comencé a andar mi metro.
Un metro cuadrado, representado con el símbolo es, por definición, el área encerrada en un cuadrado cuyos lados miden un metro. Es la unidad del área en el Sistema Internacional de Unidades. Y es el espacio mínimo que un individuo necesita para vivir.

Pero fue a partir de sentirme literalmente dentro de él, que supe realmente que menos espacio era imposible. Es decir, de aquí en más, todo. La idea es hablar de espacio y movimiento. Un desarrollo interesante antes de pensar en que en ese espacio podemos ser enterrados de pie, según Tolstoy.

Entonces, si es a partir de este pequeño espacio donde todo empieza, suponiendo que soy dueña por derecho de un metro cuadrado de suelo al nacer (¿somos realmente dueños de un metro cuadrado de suelo al nacer?), de hecho, en algún sitio hay que pararse. Es ahí donde se instalaría la primera pregunta o, tal vez, sea mejor decir el primer movimiento en la búsqueda de una respuesta: donde, tal vez, el estar dentro o fuera de ese pequeño espacio que dio origen al movimiento alcance dimensiones y distancias difíciles de medir y de imaginar.

La medida del deseo no puede ser capturada.

¿Cuántos metros hay desde aquí hasta la línea del horizonte?

Graciela Sacco

Tierra prometida
Esta parte del proyecto se centra en el movimiento, en los desplazamientos, incluidos esos que se hacen por alcanzar ese lugar que uno cree que le pertenece.

Y es ese pequeño espacio, ese metro cuadrado, el que ha generado las miles de historias de migraciones que pueblan el mundo en todas sus direcciones.

Las imágenes de esta etapa fueron concebidas como signos y metáforas del hombre en tránsito, como rastros dejados en puentes y escaleras vistos desde abajo.

Estoy debajo y observo, capturo sombras, rastros, pensamientos; todo va, todo vuelve. Todo ocurre encima de mí, sobre la escalera.

Nada puede detenerse.

Nada está donde se piensa que está....

Y es ese punto de llegada y ese punto de partida lo que atrapa mi atención.

Ese lugar deseado que me permito imaginar en mi propia migración.

El círculo cuadrado

¿Será el círculo la medida del cuadrado?

¿De adentro o de afuera?

Y si es así, ¿qué pasa con los bordes que sobran al definir el cuadrado? De adentro y de afuera.

Y son miles los gestos que realizamos a lo largo de un día, en pos de ese metro cuadrado que necesitamos en nuestro movimiento. Movimiento que nos lleva a deambular por sitios que nos permiten un andar confiado, lugares acordados previamente en lenguaje, frontera y reciprocidad.

Entonces, pienso en el bar de la esquina y la mesa que una vez ocupada es propiedad privada y exclusiva de quienes se apoderaron de ese espacio por el tiempo de un café.

Pienso en los miles de pactos que se establecen privados en lo público; cuadrados que creamos cotidianamente en nuestro deambular social. Pienso en ese gesto íntimo que tenemos en el espacio público; un espacio de confianza que necesitamos construir y sentir como propio. Podemos imaginar paredes alrededor de nuestra mesa, nadie nos escucha, nadie nos ataca.

Pero sería imposible pensar el adentro sin el afuera, no pensar el otro lado del borde:
“-Esto es un asalto, quiero que saquen todas sus pertenencias y me las den si no quieren terminar con un agujero en la cabeza”-.

Entonces, volviendo al círculo como medida del cuadrado, ¿es el sobrante un problema del metro cuadrado en su forma?

Y cuando la forma deviene en contenido, ¿qué hacemos con el enunciado?

¿Y con sus atributos? - Justo, violento, pródigo, generoso, miserable.

Tal vez sería imposible pensar una forma sin el contexto que la define como tal.

El metro cuadrado ¿sería una consecuencia del círculo social que lo sostiene?

¿Es el cuadrado un error del círculo o su necesidad?

Los agujeros del metro cuadrado

¿Qué es un infinito? Algo que no tiene fin ni término.

Al juntar la definición de metro cuadrado con la de infinito encuentro que ese mínimo espacio puede tener bordes completamente imprecisos.

Tal vez, aquello que no puede ser medido en términos de convenciones.

¿Cuál es la medida del pensamiento?

¿Cuánto es un metro cuadrado de saber?

¿Y un metro cuadrado de encierro?

¿Y cuánto sería un metro cuadrado de destierro?

¿Es la prisión una dimensión infinita?

¿Y el poder?

Objetos limitados de visión infinita.

Los edificios destinados al gobierno suelen ser imponentes, inmensos, implacables, impenetrables.

Y también poblados de agujeros, ¿infinitos?

Pienso en los charcos que quedan en la calle después de la lluvia. Y las imágenes que quedaron atrapadas en cada uno, reflejos y agujeros capaces de reproducirse y convertirse en millones; ¿llegarán hasta el centro de la tierra?


>El 28 de noviembre de 2008 12:05, Fernando Castro
><musebio@earthlink.com>escribió:
>
>> Estimada Graciela:
>> Aunque no había recibido respuesta tuya yo había asumido que el compromiso
>> contigo y con Janda era firme. Por tanto, sí he estado explorando tu
>> website para recorrer lo
>> que hay allí de tu obra. Además ya tengo el comienzo del ensayo, que muchas
>> veces es lo difícil.
>> Pues, lo del metro cuadrado que Gómez, el personaje de Córtazar, compra en
>> un pueblecito de colinas apacibles resultó piedra de toque del ensayo --por lo que tiene de espacio sedentario vital, y de contraste con el tuyo que es locus de tránsito. Por otro lado,
>> las dos obras dibujan una línea
>> entre una época (los sesenta) en que la gente básicamente se instalaba en
>> un lugar del globo para vivir y morir,
>> y la época que tu metro cuadrado expresa, en que poblaciones enteras van de
>> un continente a otro.
>>
>> Ese cuento de Cortázar, Las Buenas Inversiones, lo conozco bien. No sé si alguna vez fue publicado en papel,
>> pero sí fue una de esas narrativas
>> que Cortázar grabó deliciosamente en voz propia con su “rrr” con frenillo.
>>
>> Un abrazo,
>> Fernando Castro

“...el verano en los valles va pasando agradablemente, aunque de cuando en cuando hay turistas que han oído hablar del asunto y se asoman para mirar a Gómez leyendo en su reposera, una noche un turista venezolano se anima a preguntarle a Gómez porqué ha comprado solamente un metro cuadrado de tierra y para qué puede servir esa tierra, aparte de colocar la reposera, en tanto el turista venezolano como los otros estupefactos contertulios, escuchan esta respuesta: ‘Usted parece ignorar que la propiedad de un terreno se extiende desde de la superficie hasta el centro de la tierra, calcule entonces!’[...]”

Julio Cortázar, “Las Buenas Inversiones"

más info: www.gracielasacco.net