10 años The Plastic Religion

Como parte del programa anual macro.Irradiaciones, los artistas Pool&Marianela traen una propuesta que interviene en el espacio expositivo de “Máquinas nómadas” en el piso 2 del macro.

Presentan una muestra de muñecas barbies convertidas en vírgenes y santidades. Con la idea en mente de que los santos en el cielo son solo un rostro dentro del universo de la divinidad, en nuestro mundo del consumo el rostro de Barbie es la representación más certera.

“Ninguna otra entidad contemporánea ha desempeñado tantos papeles. Ha sido médica, abogada, presidenta, enfermera, ícono de la moda, objeto de furia feminista pero también del empoderamiento de las mujeres. Sus prendas y complementos encarnan la iconografía de varios modelos de nuestra existencia. (...) Se trata de Santa Barbie, la que puede ser santa de todos los santos”, explican los artistas en su curaduría.

 

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 10 años The Plastic Religion

“Si cada uno de los innumerables santos en el cielo es sólo un rostro en el inmenso caleidoscopio que llamamos divinidad, entonces la única cara de la divinidad que puede representar ya que el rostro de cada santa es Barbie, al menos en nuestro mundo moderno.
Mundo del consumo.
Ninguna otra entidad contemporánea ha desempeñado tantos papeles.
Ha sido médica, abogada, presidenta, enfermera, ícono de la moda, objeto de furia feminista pero también del empoderamiento de las mujeres.
Sus prendas y complementos encarnan la iconografía de varios modelos de nuestra existencia.
Del mismo modo, las estatuas de santas eran las Barbies de la era preconsumista. 
Nuestros antepasados ​​hicieron esfuerzos especiales para asegurar que los diversos manifestaciones de la Madre de Dios vestía la ropa adecuada, con su cabello y halo perfectamente representados, para que pudieran desfilar en todos sus gloria correspondiente por parte del pueblo. 
A los sastres y pintores se les asignó la tarea de garantizar que la ropa y la piel de las estatuas de culto siempre lucía fresca, limpia y hermosa. 
La atención al detalle es una obsesión no sólo para los cristianos católicos, sino también para también se extiende a budistas e hindúes, así como a todas las religiones que eligen expresar la idea de lo divino a través de imágenes y artes plásticas. 
¿No se parece esto a la atención que las niñas y los niños prestan hoy a Barbie y su corte?
Estudié la lista de las treinta y tres figuras sagradas que están representadas en esta exposición y al principio me sorprendió que Santa Bárbara no estuviera incluido entre ellos. 
Pero claro, se trata de Santa Barbie, la que puede ser santa.
De todos los santos”.

Howard Chua Eoan (Periodista y autor. Fue director de noticias de Time revista)