Sede Macro
Del 31.05.13 al 27.08.13

Amigos del Siglo XX

- Guerrieri, María; Gómez Canle Max

Rescatando una admiración iniciática por los pintores de las vanguardias históricas del s. XX, los artistas copiaron obras desde las reproducciones, facilitando la comunicación con sus antecesores.

Amigos del Siglo XX

En el año 2001 comenzamos a copiar pinturas de artistas modernos para colgar en las paredes de nuestra casa. Rescatando una admiración iniciática por los artistas de las vanguardias históricas del siglo veinte, estudiados durante horas en reproducciones de diversas calidades, incluso en blanco y negro, de libros, postales y diapositivas, quisimos convivir con ellos, y puesto que habíamos terminado los dos nuestra formación académica en la Escuela de Bellas Artes nos sentíamos en condiciones técnicas como para poder hacer copias de las obras que quisiéramos.

Detenernos en la elaboración del color, en la composición de la totalidad de la imagen intentando emular los gestos de pintores y pintoras escudriñados por años fue una tarea que desarrollamos al tiempo que íbamos formando nuestra propia colección de obras copiadas. Mayormente nuestro conocimiento de la pintura que nos gustaba estuvo dado por las reproducciones que veíamos en los libros de arte. Y como elemento evidente en esos libros podíamos observar cómo una misma obra cambiaba de tonos, valores y saturación de los colores según la edición en la que la miráramos y la idea del tamaño era algo mental. Desde el comienzo la decisión fue copiar las obras directamente de la reproducción que tuviésemos a mano. Percibir la materialidad del objeto pictórico era un poco tener que adivinar, dejar librado a la imaginación de cada uno la carga de material, la textura del soporte y el gesto con que había trabajado cada artista. Estas copias se fueron relacionando con nuestras producciones y mezclando naturalmente.

Copiar de reproducciones fue como llenar de manera inversa al objeto pintura, una especie de tele-transportación artesanal, del original a la reproducción y de esta a un nuevo original; y nosotros, corriéndonos de nuestra tarea autoral habitual, facilitamos como mediums la comunicación con nuestros ancestros.

Ahora estas obras se ven como ya no pueden verse los originales en ningún lugar, se ven como si estuviesen en el taller del artista, sin marco y conformando el conjunto mas improbable, como las colecciones que se van armando en las casas de los artistas con obras de colegas.

Un Picasso o un  De Chirico son la obra de un colega, esa en la que vive algo aún pertinente. Nos gusta sentir eso en nuestras manos.

María Guerrieri nació en 1973 en Buenos Aires. Participó en el Concurso 50 aniversario del Fondo Nacional de las Artes, en el LXVI Salón Nacional de Rosario, en la Bienal de Arte Contemporáneo de Bahía Blanca, y en el  Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella. Recibió el subsidio Línea Arte Joven del Fondo de Cultura BA.

Max Gómez Canle nació en 1972 en Buenos Aires. Recientemente ha sido premiado en el concurso “50ª Aniversario del Fondo Nacional de las Artes” y en el “Salón Nacional de Rosario”. Recibió el 2º Premio en el certamen “10 años de Bola de Nieve” votado por artistas y el premio “Ignacio Pirovano” al artista joven del año 2007 otorgado por la AACA/AAICA.