Krass

Krass Artes Plásticas es una de las galerías más significativas en la historia de la plástica rosarina. Prueba de ello está dada por la gran cantidad de artistas –de relevancia tanto local como nacional– que por ese espacio han circulado, así como por la gran labor cultural llevada a cabo por su fundador Gilberto Krasniansky.

Rendir homenaje a esta destacada personalidad de la cultura de la ciudad de Rosario es el principal objetivo de este proyecto gestado desde el museo Castagnino+macro en 2010. Por lo tanto, recalcar el trabajo de dicha figura a lo
largo de cuatro décadas, haciendo hincapié en los ‘70 y ‘80 del siglo XX –momento de nacimiento y mayor auge del mencionado centro artístico– es el eje a partir del cual se estructura esta muestra. 

De carácter documental, la misma pretende poner en foco –mediante un cuerpo de obras compuesto por más de 20 retratos del galerista fechados entre 1960 y la actualidad– los vínculos estrechados con los artistas y la diversidad estética existente entre ellos. Asimismo, intenta rescatar las tareas llevadas adelante por la galería en cuanto a difusión y consecuente realización de eventos, no sólo artísticos sino también relacionados a la esfera de la literatura, el teatro y la música. Éstos son advertidos a través de una selección del material proveniente del archivo Krasniansky, entre otras fuentes.

Desandar los caminos para encontrar los orígenes de Krass Artes Plásticas y poder apreciar su dinámica, implica recorrer la vida de su creador al mismo tiempo que se torna necesario volver sobre la década del ‘60. Momento en el
que proliferan los nuevos discursos acerca de la política y florecen las ciencias humanísticas propulsadas por las ideas desarrollistas del gobierno argentino.

En Rosario, este clima de efervescencia cultural se refleja en la conocida Librería Ciencia de calle Santa Fe 1284, dirigida entonces por Krasniansky y Juan Pablo Monserrat. Dado su tinte progresista, allí se dan cita intelectuales y gente de la cultura local y nacional, quienes –además de asistir a las habituales tertulias– propician debates políticos, literarios, estéticos, filosóficos y teatrales, que convierten ese espacio en uno de los escenarios más relevantes de la ciudad. Entre ellos, Marta Lynch, Juan José Saer, Conrado Nalé Roxlo, Osvaldo Dragún, Ted Willis, Roger Pla, Tulio Halperin Donghi, Adolfo Carpio. También Krasniansky conoce allí a Antonio Berni, Julio Vanzo, Demetrio Urruchúa, Juan Carlos Castagnino, Jorge Policastro, Carlos Alonso y Ricardo Carpani. Artistas plásticos que lo acercan al lenguaje pictórico, impulsándolo a la creación de la Galería Ciencia dentro del recinto de la librería de nombre homónimo.

El 27 de noviembre de 1964 tiene lugar la muestra inaugural compuesta por doce artistas rosarinos, en su mayoría ex integrantes del Grupo Litoral, tales como Juan Grela, Leónidas Gambartes, Oscar Herrero Miranda, Hugo Ottmann y Pedro Giacaglia. Exhiben también Luis Ouvrard, Alberto Pedrotti y Julio Vanzo. 

En 1965, Ciencia cierra sus puertas. No obstante, los tiempos de prosperidad continúan para las artes visuales, cuya alta demanda activa el mercado del arte en Rosario, dando lugar al nacimiento de múltiples centros artísticos y a la formación de importantes colecciones como las pertenecientes a Isidoro Slullitel, Gonzalo Martínez Carbonell y Eduardo de Oliveira Cézar. 

Este contexto permite a Krasniansky montar una pequeña galería de arte en la parte posterior de la Joyería Ideal de calle San Martín 664, con gran éxito. Desde entonces, su protagonismo como hombre de la cultura rosarina encuentra en los convulsionados años ‘60, un campo fértil para desarrollar su nuevo oficio: el de marchand, tarea que despliega intensamente, y por más de treinta años, a partir de la creación de Krass Artes Plásticas en 1972, cuya sede se encuentra ubicada en San Martín 631.

La difusión del arte local y de la región, a partir de la búsqueda de nuevos talentos, marcan el esplendor de estos primeros años, donde existe un público de gran apetencia estética cuyo aporte económico apuntala la continuidad de la circulación y consumo del arte. 
Si bien el golpe de estado de 1976 disminuye la cantidad y la calidad de las producciones plásticas, Gilberto redobla la apuesta y crea la sub-sede Krass Artes Gráficas en el local 11 del Pasaje Pam –a cargo de sus hijos Berta y Sergio– destinada a mostrar grabados y dibujos.
En 1973 –bajo el sello Editorial Krass Artes Plásticas– la galería inicia una serie de ediciones de carpetas de artistas consideradas un aporte para el conocimiento del arte. Proyecto que cuenta con la inestimable colaboración técnica de Rubén Naranjo. La perteneciente a Carlos Uriarte es la primera dentro de la Colección de Pintores Argentinos, la cual cuenta con el cuidado de Rafael Ielpi, además de la supervisión de Naranjo. De igual modo, comienzan a imprimirse casi simultáneamente libros de autores, siendo Hugo Diz, Gary Vila Ortiz, Adrián Abonizio, Mirko Buchín y Alcides Moreno algunos de los elegidos para tal fin. 

La década del ‘80 sigue siendo un momento de apogeo, como su antecesora, para este espacio de arte que incrementa sus actividades culturales. Tal es así que, en 1983, a su arquitectura original –conformada por una biblioteca de pintura y diseño, una sala principal destinada a los artistas consagrados, una para plásticos emergentes y otra más pequeña dedicada a la gráfica– se anexa un recinto para charlas y conciertos, donde el piano de cola constituye la principal atracción.

Para entonces, la galería funciona como un hervidero de proyectos que ha dado cabida a exposiciones de arte, charlas sobre pintura, lectura de textos, audiciones musicales, presentaciones de libros y espectáculos teatrales. Precisamente, este carácter diferencial es el que le otorga prestigio y reconocimiento nacional tanto a la galería como a Krasniansky, permitiendo la subsistencia de Krass Artes Plásticas luego de su auge. Esta oportunidad se debe, en gran medida, a la capacidad de su fundador para pensar este espacio más allá de la comercialización de piezas de arte, pudiéndolo plantear como un centro de difusión de la cultura rosarina, en todas sus manifestaciones.

Gilberto Krasniansky se retira de la actividad en el año 2001, quedando este espacio artístico a cargo de su hijo hasta su cierre en 2008. La galería reabre durante 2011 en calle Urquiza 2050.

Yanina Bossus

Gilberto Krasniansky nace el 28 de enero de 1924 en Estación Seguí, una pequeña localidad de la provincia de Entre Ríos. De formación autodidacta, su avidez por el conocimiento fomenta su gran pasión por la lectura. Asimismo, la militancia en los partidos de izquierda y sus intereses socioculturales lo ponen en contacto con destacadas personalidades que lo moldean intelectualmente. Con sólo tercer grado de la escuela primaria cursado, llega a ser una de las figuras insoslayables de la vida cultural rosarina como actor, librero, productor teatral, editor y galerista. Impulsor del teatro independiente a mediados de los años ‘50 y co-creador de El Faro - Cooperativa de Trabajo Limitada junto a Oscar Moreno, Nicolás Rosa y Rubén Naranjo. Por todos los aportes a la vida cultural de la
ciudad, el Concejo Deliberante de Rosario lo declara Ciudadano Ilustre.