Castagnino
Del 18.12.10 al 03.04.11
Eco-sistema Oroño
Macro-ecología da inicio a una reflexión que toma como punto de partida el corredor Oroño como plataforma metafórica desde donde pensar un puente de vinculación entre las dos sedes de un mismo museo.
Un extremo (macro) alimentando constantemente -incorporando desde el presente- al otro en el que se sostiene, que lo contiene y respalda.
Retroalimentación para una regeneración constante, loop autopoiético que mantiene, mutándolo, el sistema maquínico Castagnino+macro.
El corredor (el boulevard) Oroño deviniendo el espacio propio y el conducto de intercomunicación de ambos extremos en su recorrido vinculante entre contemporaneidad e historia, entre cambio constante y fjezas provisionales.
Momento previo y primero.
Eco-sistema Oroño es, por un lado, la muestra anual de la colección Castagnino+macro, por otro, la propuesta que anticipa el programa 2011: macro-ecología.
Aunque el nombre de ese programa parece remitir (además de a asociaciones inevitables con las que juega) a uno de los polos de ese eco-sistema: la sede macro.
Sin embargo.
macro-ecología se propone pensar también -incluyéndola- la sede Castagnino, el otro polo del sistema. Por eso, porque desde cada una aparece la otra, no siempre del mismo modo, no en una dialéctica que tranquiliza la relación, sino en la tensión constantemente renovada por el entorno, el campo en el que se inscribe y con el que interactúa permanentemente.
Ese campo que deviene el super-sistema, si bien no sería uno ya que hace converger en su espacio físico-conceptual diversos registros y relaciones que lo configuran como nodo de una red de diversos sistemas y máquinas: de producción, de legitimación, de creación y emergencia de prácticas artísticas, de administración de bienes físicos y simbólicos, de burocracia, de vinculación pública, de estado, de formación, pedagógico-didácticas, privados y públicos, y más.
En esa trama en la que se constituye y a la que en un movimiento doble redefine en el acto de constituirse, aparece la posibilidad de pensar -con lo que tiene de desplazamiento, de extrapolación conceptual y de metonimia- un eco-sistema para, en su devolución, reflexionar sobre el concepto que lo nombra y las condiciones que supuestamente debería cumplir.
Vuelvo a Morin para pensar la posibilidad de un eco-sistema que no se construya desde una única condición que lo determina -el equilibrio- sino que también admita los conflictos como factor poiético que permite las mutaciones y anomalías que devienen -a su tiempo- modificadores del ámbito en y del que emergen y que también podrían llegar a destruirlo.
Una -o algunas- de esas instancias se hace explícita en la inclusión de una cátedra de la Escuela de Bellas Artes de la U. N. R. Se invitó a alumnos de la cátedra Proyecto II, con la coordinación de una de ellos, Adriana Corro, a pensar el guión y diseño expositivo de uno de los núcleos de la exposición. Tal vez por mi posición doble de curador del Museo y profesor de la Escuela, siento como primordial poner en práctica algo que existe de hecho, aunque no programáticamente: el intercambio productivo entre dos de los sistemas que están en juego en el campo que nos ocupa: éste, el museo Castagnino+macro, y aquél, el académico desde la Escuela de Bellas Artes.
Un paso hacia la interacción entre dos espacios fundamentales en el devenir del arte de la ciudad para la construcción de una máquina productiva.
El guión que propuse al equipo curatorial para el diseño de la exposición tiene la siguiente configuración:
Primer núcleo: Todas los ingresos a (o salidas de) la exposición se hacen desde un lugar que podría resultar impropio si se piensa en un museo cuya relevancia a nivel nacional está dada por la colección de arte argentino moderno y contemporáneo y que, sin embargo, está en los comienzos de su constitución. Se trata de obra de arte europeo proveniente de dos donaciones: la donación de la familia Astengo y la primera donación Castagnino. El conjunto correspondiente a la donación Astengo está curado por María de la Paz López Carvajal, quien viene realizando la investigación de dicho cuerpo de obra para el museo.
Segundo núcleo: El ala izquierda de la muestra se conforma con una propuesta de Nancy Rojas de vincular artistas contemporáneos con históricos de la colección mediante la invitación a los primeros a elegir a uno del segundo grupo con quien formar dúo.
Tercer núcleo: En posición simétrica se sitúa la curaduría de estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes mencionada anteriormente que trabaja a partir de un disparador: la línea de horizonte.
Cuarto núcleo: a ambos lados de la sala Juan B. (continuará sin modificaciones de la exposición anterior Sobre gustos...) que forma parte del primer núcleo, se ubican, a la izquierda, una propuesta contemporánea de Leandro Comba y a la derecha una pieza paradigmática de la colección de arte argentino contemporáneo, Jaula con aves de León Ferrari.
Roberto Echen
Rosario, 26 de noviembre de 2010