Museo Castagnino
Del 28.04.23 al 06.08.23

Iluminaciones

Suardi, María

Artista: María Suardi. Curadoras: María de la Paz López Carvajal y Romina Garrido. Texto de Clarisa Appendino. Cierra el 6 de agosto.

María Suardi - Fotografía: Norberto Puzzolo
María Suardi - Fotografía: Norberto Puzzolo
María Suardi - Fotografía: Norberto Puzzolo
María Suardi - Fotografía: Norberto Puzzolo

Llamamos al paisaje de arquitectura en azules-verdes, que data del año 1969, que contiene prismas geométricos sin proyectar sombras, un recinto de luz dispersa. Cuando la luz se disipa en la profundidad del aire o del agua, vemos un azul profundo en el cielo y el mar. Podemos descubrir también, según Rebecca Solnit, una particular belleza en el horizonte, en la lejanía del encuentro entre la tierra y el cielo donde las cosas se vuelven igualmente azules. Lo que Solnit llama el azul de la distancia, no podría haberlo visto si no fuese porque nació y creció en las grandes llanuras del desierto californiano. Este azar biográfico nos aproxima a su mirada, porque el paisaje que nos rodea es también lo extensamente plano. Ambos son lugares en la tierra donde el día se demora en terminar y vemos a la luz reposar por más tiempo en el horizonte. Entonces, imaginamos que la llanura del paisaje, ahora frontal en la verticalidad de la imagen, se convirtió en densos planos de color contenidos por formas geométricas simples.

Este recinto de luz dispersa contiene una imagen que María Suardi inició en la década del sesenta y nunca abandonó. Allí están presentes los planos tersos de pintura, la pincelada invisible, el borde neto de las formas que luego conformarían diversos patterns o estructuras de repetición, las exquisitas variaciones de valor y, también, una particular insinuación de la espacialidad en y del plano pictórico. En las Iluminaciones realizadas en los últimos años, la pintura se retoma sobre la superficie del grabado como planos que refuerzan o refutan la sutil tridimensionalidad del gofrado. El relieve del papel y los planos de color, que en algunos casos se reducen a líneas o puntos, presentan un espacio estrecho, aunque profundo, en el que no se dirime una jerarquía entre figura y fondo. Puesto que es el reconocimiento de la superficie plana lo que conduce las relaciones entre las formas y crea una espacialidad que le es materialmente propia.

María Suardi lleva más de cincuenta años realizando ensayos sobre la abstracción y una investigación sostenida sobre las formas geométricas. En las largas series de derivaciones, deformaciones, parentesco, transformaciones y descripciones sigue explorando las combinaciones entre el círculo, el triángulo y, sobre todo, el cuadrado. Este trabajo ininterrumpido, que atiende a la simplicidad en la concepción de las formas, señala la raíz de su mirada. A veces pareciera que lo que llamamos genéricamente obra, para muchos artistas son innumerables e incansables ensayos para llegar, siempre de manera inaproximable, a una forma que transciende las capacidades ópticas y una materialización imaginable. Esa luz dispersa, una lejanía que nunca alcanzaremos, es una forma de las búsquedas en el arte, es una manera de demorar el encuentro para seguir viendo lo profundo.

Clarisa Appendino

 

María Suardi

Nació, vive y trabaja en Rosario, Argentina.
Desde 1969 expone individualmente en Argentina, Paraguay, Bolivia, Perú, Uruguay, Chile, Brasil, Inglaterra, Italia España y Alemania; y recibió premios nacionales e internacionales.

Fue becada por el Fondo Nacional de las Artes en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova; por el Consejo Británico para realizar cursos de serigrafía en el Slade School of Fine Art de la Universidad de Londres y para realizar investigación de la educación por el arte en Inglaterra; por el Gobierno italiano para un curso de Arte Gráfico en el Istituto Statale d’Arte de Urbino; y por Partners of the Americas para investigar sobre Educación por el Arte en Los Angeles, E.E.U.U.

En 1990, 1994 y 1996 fue invitada a trabajar como artista residente en la Facultad de Arte, Diseño y Humanidades de la Universidad de Brighton, Inglaterra.

Desde 1994 hasta 2004 impartió un curso de serigrafía en la Universidad de Salamanca, España. Desde 1994 hasta 2002 enseñó serigrafía en la escuela Provincial de Artes Visuales Profesor Juan Mantovani. Desde 1958 hasta 2004 trabajó como docente de inglés en el colegio San Bartolomé de Rosario, enseñando la lengua a través del arte y apreciación del mismo. Desde 2004 hasta 2013 enseñó el idioma inglés a través del arte en el profesorado del Instituto Superior San Bartolomé de la Fundación Churchill de Rosario.

En 2018 fue declarada Artista Distinguida de la Ciudad de Rosario en reconocimiento a su labor y extensa trayectoria nacional e internacional por el Concejo Municipal de Rosario.

En la actualidad imparte un taller de Historia del Arte en el colegio San Bartolomé.
Su obra se encuentra en museos e instituciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras.

 

Imágenes para prensa