Canto tras Canto

La exposición está conformada por cien dibujos inspirados en la Divina Comedia de Dante y es un viaje por imágenes a través de las páginas de la obra maestra de Dante Alighieri. Desde siempre, por su fuerza visionaria, el poema ha sido una valiosa fuente iconográfica para pintores, escultores y grabadores: los primeros códices manuscritos ilustrados aparecen ya durante el siglo XIV, mientras que Botticelli realizó los dibujos para una de las primeras ediciones impresas que apareció en 1481. Es cierto que Miguel Ángel miró al Infierno de Alighieri por su Juicio Final, pero fue en particular el siglo XIX romántico quien apreció la Comedia: Füssli, Blake, Delacroix, Rodin y sobre todo Gustave Dorè fueron apasionados intérpretes de los versos dantescos. La obra, sin embargo, sigue siendo leída y amada universalmente también en nuestros días y para estimular la imaginación de los artistas contemporáneos.

Giovanni Tommasi Ferroni es uno de los pocos que se ha probado con los cien cantos en los que se articula la Divina Comedia, y ha elegido para cada uno de ellos un episodio entre los narrados por el sumo poeta en su recorrido.
Pintor vinculado a la temporada más alta de la tradición figurativa italiana, que va desde el Renacimiento hasta el Barroco, con su estilo precioso y su perfecta representación formal y claroscuro, el artista ha sabido traducir plenamente en imágenes las oscuras atmósferas del Infierno y la desesperación de sus habitantes, la dimensión ambigua, entre esperanzas y arrepentimientos, de los marcos del Purgatorio, las presencias ascéticas, las arquitecturas celestiales y las apariciones místicas del Paraíso.

Curaduría: Chiara Barbato y Fabio Lazzari.
Idea: Alessandro Masi.

Giovanni Tommasi Ferroni

Nació en Roma el 12 de noviembre de 1967 de una familia toscana de artistas de varias generaciones y de gran talento. Todavía niño comienza a frecuentar el estudio del padre Riccardo, pintor de fama, y el de escultura del tío Marcello. Continuará su formación artística en la disciplina del dibujo, prestando especial atención a la representación de la anatomía. Estudió Historia del arte en la Universidad La Sapienza de Roma.

Su primera exposición fue en 1991 y en 1995 participó de la muestra Un sueño que cambia el mundo, organizada por la Presidencia del Consejo de Ministros.
A partir de este momento, su actividad adquiere un impulso internacional considerable. Expone regularmente en las galerías Steltman de Ámsterdam y Nueva York (1996-2007) y en las ciudades europeas más importantes, en Estados Unidos y Oriente.

En 1999 se publicó la primera monografía sobre su obra, curada por Donald Kuspit, que define la pintura de Tommasi Ferroni “exuberante, viril, exótica”. En 2006, en el Museo Jan van der Togt en Amstelveen, Países Bajos, se organiza una amplia retrospectiva, con texto de Philippe Daverio.
En 2011 participó en la LIV Bienal de Venecia - Pabellón Italia, por los 150 años de la Unidad. En 2015 se organiza en Pietrasanta la exposición Tommasi - ab imis y al año siguiente se le dedica una retrospectiva en el castillo Acquaviva d’Aragona de Conversano. En 2018 expone en Francia con motivo de la XVII Bienal de Saint Leonard de Noblat.
En 2021, la serie de dibujos Canto tras Canto encuentra hospitalidad primero en el Museo Khanenko de Kiev, luego en la sede central de la Sociedad Dante Alighieri en Roma.

Tommasi Ferroni ha enseñado en el Rome Center of Liberal Arts de la Universidad Loyola de Chicago (2001-2002), en el Lorenzo de Medici Institute de Florencia (2014), y en la Academia de Bellas Artes de Roma (Escuela libre del desnudo).
Actualmente es profesor de Dibujo y Anatomía Artística en la Academia de Bellas Artes de Macerata. Vive y trabaja entre Roma y la Toscana.