Castagnino
Del 28.02.25 al 03.08.25
Relieves
José Luis Maccari
Una serie de estructuras geométricas de rigurosa ejecución que el artista creó desde finales de los años 60 hasta la década del 80.
Desde los orígenes de la civilización occidental la geometría fue considerada un saber fundamental para el conocimiento del mundo, que además acercaba el espíritu a la Verdad. Fue considerada una de las siete artes liberales medievales y durante el Renacimiento el vínculo con el arte fue decisivo: los ideales de armonía, proporción, perspectiva y número de oro constituyeron su fundamento. Luego, estos conceptos fueron retomados indefinidamente hasta nuestros días. El derrumbe de la pintura figurativa en el siglo XX dio lugar a composiciones que exploraron el hecho pictórico puro y la geometría reveló un orden esencial en sintonía con conceptos metafísicos contemporáneos y por qué no, con ideales místicos ancestrales.
Desde fines de los años 60 José Luis Maccari creó estructuras-objetos de rigurosa ejecución: recurrió a un proceso a la vez arduo y poético de superposición y ensamble de fragmentos blancos sobre blanco que componen estructuras geométricas precisas, estrictas, concretas.
En una carta fechada el 12 de septiembre de 1968, Julio Payró escribía:
He visto sus dos relieves con positivo deleite. Son obras dignas de su exquisita sensibilidad, honrosamente meditadas y de una pureza incomparable. Viéndolas me he sentido a la vez en el siglo XX y en los días de la espiritualidad egipcia y del idealismo griego. Hay un no sé qué en esas composiciones que me obliga a evocar la belleza abstracta de la arquitectura del Antiguo Imperio y también las estelas funerarias del Siglo de Pericles. La invisible sutileza de sus soluciones formales, la riqueza y variedad de esas rectas y de esas curvas, la sabiduría que entrañan esas relaciones de planos me entusiasma.
Maccari se enfoca en la búsqueda de la armonía, en la esencia de las formas, en la sutileza de los reflejos y de las sombras.
En sus palabras, la serie Relieves fue inspirada por el material:
el cartón finlandés me fue dando la seguridad de que los cortes iban a ser enormemente limpios y acordes con la geometría. En hojas blancas, hacía dibujos y después le daba un relieve con el mismo lápiz. Al momento del armado, el mismo material me daba la posibilidad de ahondar ciertas partes, sumando espesor de cartón. Es decir, dando más relieve.
Quise siempre que fueran blancos porque la lección del material conlleva la aparición de la forma y el consiguiente formalismo, evitando siempre el exceso de sentimentalismo ya que el blanco se asienta como potencialidad expresiva.
José Luis Maccari
Buenos Aires, 1928 - Buenos Aires 2023
Pintor de amplia trayectoria vinculado al grupo de artistas del barrio porteño de La Boca. De pequeño concurrió al taller del pintor y grabador José Arcidiácono. Realizó sus estudios de nivel secundario en el Colegio Santa Catalina, en aquel momento, dirigido por el sacerdote salesiano Salvador Galant que en sus clases enseñaba dibujo. También tuvo como docente al artista Eduardo Jonquieres, con quien compartió charlas acerca de arte, museos y experiencia artística. Más tarde realizó el profesorado en Letras en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas N°2 Mariano Acosta de Buenos Aires. Título que le permitió, años posteriores, ejercer la docencia en diversas escuelas de la ciudad. A los 20 años concurrió a un taller de dibujo con modelo vivo dirigido por Demetrio Urruchúa. También formó parte del grupo de estudios de Ideal Sánchez, quien llevó adelante una importante actividad docente. Allí, adquirió conocimientos sobre la química de los pigmentos utilizados en las pinturas y los sistemas cromáticos elaborados por Milhelm Oswald y Albert Munsell que aplicaría en su producción pictórica. Además entabló amistad con el pintor José Beloso.
En 1952 formó parte de la Agrupación Gente de Artes y Letras Impulso presidida inicialmente por Fortunato Lacámara, tras su creación en 1940. Entonces expuso en reiteradas ocasiones acompañado de artistas de diversas generaciones reunidos en torno a una vivencia común: el barrio La Boca. Entre ellos: Miguel Diomede, Marcos Triglio y Miguel Carlos Victorica.
La experiencia personal en el barrio, sus tradiciones, los paisajes y las costumbres de aquella época fueron los primeros acontecimientos plasmados en sus pinturas. De ese año es la obra Rincón bernalense que ingresó a la colección del Museo Castagnino por donación de Constancio Fiorito, en 1954. Una obra figurativa en la que representa un paisaje rural de Bernal, localidad que, el artista, en aquella época, visitaba los fines de semana junto a otros jóvenes.
Al mismo tiempo que continuó con estas indagaciones de las formas a partir de una escena existente, Maccari desarrolló, desde la década del 60, otras líneas de trabajo que surgieron de la manipulación de materiales como el cartón y la madera. Comenzó realizando relieves que presentaban una superposición de planos y formas geométricas monocromáticas. También indagó en la adecuación de herramientas de corte para obtener formas precisas con esos materiales. Más adelante, aparecieron otras obras en las que la materia, el color y el gesto prevalecen al reconocimiento de las formas, que denominó constructivismo disruptivo. En ellas empleó madera y materiales que otorgaban cierta consistencia a los pigmentos.
En 1961 participó en la exposición Arte No Figurativo de la Agrupación Arte No-Figurativo de Buenos Aires, realizada en el Museo Castagnino. Además ha formado parte de otras instancias expositivas en Argentina, Venezuela e Inglaterra.
Su obra se encuentra representada en importantes colecciones públicas y privadas del país y el extranjero.
Ha sido reconocido con el J. H. Loudon Shell International Price.
Alejandra Moreno