Castagnino
Del 28.03.25 al 03.08.25

Antonio Berni. Narrativas urgentes

Berni, Antonio

A 120 años del nacimiento del artista y en el marco de la celebración por el Tricentenario de la ciudad de Rosario.

Desocupados. Temple sobre arpillera. Colección privada

"...tú que al cabo nos pueblas de todos los dolores y esperanzas, educador glorioso, artesano de todos los posibles, músico pulsador de todas las materias, sacúdenos a diario y éntranos por los ojos esa visión que inquieta, sorprende, vivifica, nos impulsa"

Rafael Alberti, Roma, 1975

 

El escritor español, en su poema Antonio Berni de antes y de ahora, caracteriza cabalmente la práctica artística política de Antonio Berni (1905-1981). Narrativas urgentes se centra en la mirada crítica del artista sobre la desigualdad, la explotación, la marginalidad, la violencia, la guerra, la represión, el poder e incluso en la coerción ejercida por los modelos hegemónicos de belleza femenina sobre el cuerpo de la mujer.

El compromiso político y social se evidencia en su obra desde el regreso a la Argentina en 1931. El país se encontraba en una profunda crisis económica-social, provocada por la crisis mundial de 1929 y en una crisis político-institucional ocasionada por el golpe de estado de 1930 que derrocó al gobierno de Hipólito Yrigoyen. En ese contexto era necesario involucrarse desde el campo artístico en la militancia política. Como él mismo iba a plantear décadas más tarde, “el artista está obligado a vivir con los ojos abiertos” frente a una realidad que rompía los ojos. Durante la década del 30, formuló el Nuevo Realismo, una concepción artística que buscaba que el arte interprete y refleje la realidad social.

En 1966 Berni afirmaba que vivía “con el mundo, con el acaecer” y la curiosidad por lo que sucedía a su alrededor, lo llevó a imaginar una obra realista-narrativa. El artista concebía al arte como “testimonio” y como “acción”, estableciendo como objetivo principal el contar “cosas”. Y esa necesidad de “narrar” lo impulsó a experimentar, permanentemente, con todos los lenguajes, técnicas, medios e incluso a crear nuevas formas que lo llevaron de su producción pictórica al muralismo; del trabajo con diversas técnicas de grabado a concebir sus xilocollagerelieves, con los que desarrolló la saga de sus dos personajes paradigmáticos Juanito Laguna y Ramona Moniel; de la bidimensionalidad a ocupar el espacio real con sus construcciones polimatéricas y sus ambientaciones, en donde se valió de recursos performáticos, audiovisuales y sonoros como en La caverna de Ramona en la galería Rubbers (1967), El mundo de Ramona en Expo show en la Sociedad Rural de Buenos Aires (1970) o en la Masacre de los inocentes, presentada en el Museo de Arte Moderno de París (1971).

La exposición rescata al Berni fotógrafo y cómo la documentación fotográfica realizada por él o tomada de diversos medios gráficos se plasma en la construcción de obras como Manifestación, Desocupados u Hombre herido, entre muchas otras. Su cámara Leica se convirtió en un instrumento de registro del entorno que alternaba con sus apuntes realizados a lápiz. En 1932, realizó un amplio registro fotográfico para ilustrar un artículo sobre los burdeles de Rosario escrito por Rodolfo Puiggrós para Rosario Gráfico. Para su realización, Berni debió disimular la presencia de su cámara, hecho que lo llevó a la concreción de fotografías con encuadres, puntos de vistas y fuera de foco que le otorgan un carácter que lo alejan de lo meramente documental. Este material fotográfico, sin duda, constituye un antecedente en el desarrollo del mundo de Ramona Montiel y sirvieron, en el año 1980, como disparador para la realización de una serie de dibujos en el que retoma el mundo prostibular.

Berni no sólo cita elementos del material fotográfico en su obra sino que se apropia de él en sus collages, en la elaboración de sus fotomontajes de la década del 70 o como ocurre en su obra Sin título (ca. 1967/1968), la fotografía de la muerte de Che Guevara de Freddy Alborta ocupa el centro de la escena, dentro de un televisor rodeado de sus asesinos representados como seres cadavéricos.

Paralelamente a su producción artística, su pensamiento se manifiesta en escritos o en entrevistas desde donde reflexionaba sobre los más variados asuntos, como la formulación del Nuevo Realismo, la creación de sus personajes, el lugar que ocupa el arte latinoamericano, la anunciada muerte de la pintura, el rol de las instituciones culturales, el mercado del arte, así como el papel de los artistas e intelectuales latinoamericanos.


Cecilia Rabossi

 

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